Un manjar dulce o salado.

Un manjar dulce o salado.

La fondue es una preparación con gran versatilidad que puede servirse como entrada, plato principal o postre. Consiste en una propuesta diferente y divertida la cual está integrada por una gran variedad de alimentos como trozos de pan, diferentes quesos, carnes, embutidos, verduras y hasta frutas, acompañadas de salsas.

Sus orígenes se remontan a las montañas suizas cientos de años atrás. Los pastores, luego de bajar los rebaños de los pastos altos,  por la noche se reunían alrededor del fuego para sacar provecho de los quesos endurecidos, especialmente el gruyere y el emmental. Estos se colocaban en cazuelas de cerámica para que se derritieran y luego enriquecían su sabor con vinos y especias comiendo la preparación resultante con trozos de pan viejo.

Cómo prepararla - En la actualidad, para preparar fondue se requiere de algunos utensilios clave: el calentador u hornillo con calor regulable el cual permite mantener la temperatura de la preparación, una cazuela especial que tiene el nombre de “caquelón” de barro, de cobre o de hierro esmaltado, una espátula de madera y los tenedores para sumergir en la preparación que son tan característicos de mango largo con diferentes colores en las puntas para que cada comensal pueda distinguir el suyo.  Dulce y salado

Como adelantamos este plato se presenta en su variedades dulce y salado. Así encontramos los más tipicos como el de queso y el de carne. En el primer caso, la elección de la materia prima es determinante del buen sabor. El queso más apropiado es el emmenthal o el gruyere aunque en la actualidad ya existen mezclas de quesos fundidos especiales para fondue. El queso se corta en cubos y se derrite a fuego suave para que se derrita de manera pareja. Se calculan unos 200 gramos de queso por comensal y al cual se le agregan 10cc de vino blanco o kirsch. Lo ideal es mantener siempre el queso caliente para evitar que éste se endurezca; si esto sucede, se puede aligerar agregando algún líquido caliente ya sea caldos o vino blanco. Si de lo contrario queda demasiado líquido, se puede batir enérgicamente y añadir almidón de maíz para lograr mayor consistencia. Cada comensal pinchará un trozo de pan con el tenedor el cual luego se introduce en el queso. También se pueden combinar con champiñones, salchichas, verduras, cebollas en vinagre, pepinos encurtidos, aceitunas y cubos de papa hervida, entre otras opciones. La bourgignone o fondue de carne consiste en cocinar trocitos de carne en el aceite previamente calentado en un recipiente aparte que luego se coloca en la fondue donde mantendrá la temperatura gracias al calentador; la temperatura de este no debe superar los 80°C. Un error muy común es dejar trocitos de carne en el aceite, pero hay que tomarse el trabajo de retirarlos ya que pueden quemarse y alterar el sabor del aceite tornándolo amargo. Se puede armar la mesa con platos con diferentes tipos de carnes como pollo, cerdo o carne de vaca cortados en cubos del tamaño de un bocado, salchichas cortadas en rodajas o minisalchichas o trozos de jamones acompañándoles con mayonesa, mostazas, ali oli, cebolla caramelizada, etc. También se pueden incorporar mariscos como langostinos o trozos de pescados de carne bien firme.

Para concluir una comida ideal, puedes hacerlo con una fondue de chocolate, donde se pincharán trozos de diferentes frutas como frutillas, banana cortada en rodajas, manzanas, peras, entre otras. A ésta se la puede saborizar con café, con ralladura de naranjas o de limón. Esta fondue se elabora con chocolate semiamargo, crema de leche, almidón de maíz y se le agrega un toque de rhum.

Siempre recuerda: El secreto de la fondue está en la calidad de la materia prima.