LA HISTORIA DEL TÉ - 10
Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes
1740. La Porcelana en Inglaterra. Se establece fabricas en Chelsea y Bristol. Inglaterra fue un sitio donde la porcelana se difundió en gran escala y donde se produjeron expresiones de la más alta calidad.
1743. La Porcelana en Italia y España. La muy famosa Capodimonte, se origina por el auspicio del rey de Nápoles. Aunque por azares de la historia la fábrica fue más tarde trasladada al Buen Retiro, en España, todavía llevan el nombre anterior las piezas decorativas producidas en la actualidad. Las mas características son las que lucen grupos de campesinos de una delicadeza y realismo impresionantes.
1750. Los americanos de Nueva York y Boston, acogen con entusiasmo la afición al té. Un Ingles escribe: “Las hermosas damas norteamericanas, beben mucho té y se complacen disfrutando de lo ultimo de la moda, se comportan con la misma gracia que las elegantes damas de Londres”. El origen del té que consumen es en su mayor parte del contrabando de origen holandés nacido en la pequeña isla de San Eustaquio, en el Caribe.
1753. El Gran Linneo. En una obra titulada Species Plantarum, Linneo da al té el nombre de Thea Sinensis, pero menciona también los nombres de Thée de Kaempfer y de Chaa de Baudhin. Todas estas denominaciones se refieren a una misma planta, que crece en China, el té.
El poder de la pureza del té
Desafía lo corrupto
Al igual que la belleza y la virtud
Enfrentan a la vulgaridad.
1756. La Porcelana en Europa. Se establece en Sèvres, Francia, un taller destinado a alcanzar sólido prestigio, vigente todavía en la actualidad debido a la belleza y originalidad de su producción, industrial. Limoges, es otra de las fabricas de gran prestigio. Otro celebre artesano fue Bernardo de Palissy, de quien cuenta la leyenda popular que llegó al extremo de quemar maderas de su casa para alimentar su horno y alcanzar la temperatura requerida para cocer las piezas únicas que había moldeado.
1756. En el puerto. La Porcelana en Inglaterra. Se establece una fabrica en Liverpool.
1757. Inglaterra se consolida en la India. Mediante la batalla de Plassey, El general Robert Clive reconquista Calcuta, los ingleses son los que dominan en la India.
1763. El Botánico. El gran Linneo anuncia al mundo que había conseguido hacer crecer plantas de té en su jardín de Suecia.
1767. Lucha contra el contrabando. Los ingleses disminuyen los impuestos de importación del té en Norteamérica, el objetivo es que los importadores de Nueva York puedan comprar el té en Londres, pagando el mismo precio que los contrabandistas en sus compras de té en Ámsterdam. Esta medida no tuvo el resultado previsto.
1772. Gran calidad. La Porcelana en Inglaterra. Se establece una fabrica en Caughley.
1772. Quiebra. Grandes bancos londinenses quiebran. Inglaterra necesita dinero en forma urgente, no encuentra mejor forma y de efecto inmediato que el de colocar mayores impuestos, lo sufren directamente los colonos americanos con cargas tributarias al vino, al azúcar, la melaza y el té. El nuevo impuesto tiene nombre propio Towsend Act, el del ministro de economía.
1773. La Independencia. El té ha sido la causa de muchos conflictos, como la guerra de la independencia americana. Que se inicia con el famoso “Boston Tea Party” del 16 de diciembre de 1773. Un grupo de colonos conocidos como "Los hijos de la libertad", para protestar por los elevados impuestos que gravaban el té se disfrazaron de indios y echaron al agua un importante cargamento de té que se hallaba a bordo de unos navíos de la Compañía de las Indias Orientales fondeados en el puerto de Boston. El rey se enfureció y tomó represalias, pues al parecer los impuestos sobre el té eran destinados precisamente al mantenimiento de las guarniciones militares de la colonia. El hecho es que la "Boston Tea Party" fue uno de los sucesos que iniciaron la cruenta guerra de la independencia. Ficha 1.
1773. La guerra de la Independencia. Las tensiones entre Inglaterra y sus colonias norteamericanas se aliviaron cuando Lord North, el nuevo ministro de hacienda británico, eliminó todos los nuevos impuestos, salvo el del té. En el año de 1773, un grupo de patriotas respondió a dicho impuesto escenificando la “Fiesta del té de Boston” disfrazados de indígenas, abordaron buques mercantes británicos y arrojaron al agua, 342 fardos de té. El parlamento promulgó entonces las "Leyes Intolerables": las atribuciones del gobierno colonial de Massachussets fueron drásticamente restringidas y se enviaron más soldados británicos al puerto de Boston, que ya estaba cerrado a los buques mercantes. Ficha 2.
1773. Los Barcos de la Independencia. El 27 de noviembre llega a Boston el “Dartsmouth” procedente de Londres, luego llega el “Eleonor” y es seguido por el “Beever”, los tres cargamentos de té son protegidos por las tropas inglesas del coronel Leslie. Una tarde lluviosa, de aparente tranquilidad, se produce el asalto del pueblo americano. A las nueve de la noche todo el cargamento de té flotaba en las aguas del puerto. Este suceso histórico es conocido como Boston Tea Party.
1773. John Adams escribe sobre el Boston Tea Party: Es el más bello de todos los movimientos populares. Hay una dignidad, una majestad y un lado sublime en el último esfuerzo de los patriotas que admiro mucho. Esta destrucción del té es tan audaz, tan firme, intrépida, inflexible y de tan graves consecuencias que no puedo dejar de considerarla como un viraje de la historia.
1781. Sí les gusta. Se calcula que el consumo del té en Inglaterra supera 2200 toneladas.
1784. Aumenta el consumo de té en Inglaterra. una espectacular reducción de impuestos en 1784 provocó un incremento masivo hasta alcanzar un total de 6793 toneladas en 1791.
1788. El consultor. Los ingleses contratan al consultor Joseph Banks para hacer un estudio sobre las posibilidades técnico-económicas del cultivo de té en la India.
1795. De nuevo los ingleses. Tropas británicas derrotan a los holandeses y conquistan Ceilán, gran productor de té.
De la naturaleza en el ángulo claro
Cuanto aroma y sabor concentrado
Esperando al alma gemela
Que sepa apreciarlos.
1800. Escritores coreanos. Jung Yak-Yong que firma con el seudónimo de “Montaña de té”, escribe el “Arte de educar y gobernar el mundo”. Cho-I escribe un libro titulado “Canto del té en el País del Este” así como “Mitología del té”. Kim Jung Hi escribe numerosos poemas sobre el té y en un recetario sugiere añadir flores de ciruelo a la infusión de té.
1808. Darjeeling. El conde Goblet d’Alviella describe con muchos detalles la creación de una de las plantaciones más importantes de té en la India, cuenta cómo se preparo minuciosamente el terreno, dice: Se desbroza a mano y se labra dos veces. El resultado fue estupendo.
1810. Los chinos de la región de Amoy trajeron el cultivo del té a la isla de Formosa (Taiwán).
1820. A las cinco en punto. El inicio de la costumbre inglesa de la taza de té a las cinco de la tarde, se le atribuye a la Duquesa de Ana de Bedford, sus amistades encontraron muy agradable y oportuna la nueva costumbre que se desarrollo muy rápidamente.
1823. El mayor Robert Bruce de la guarnición de Assam, en el norte de la India, degusta una infusión que consumen los nativos. Convencido de que aquello no era otra cosa que té, pidió que se le mostrara las plantas de procedencia, sorprendiéndose de que numerosos árboles de té crecían silvestres en aquella zona. De inmediato mandó una muestra al jardín botánico de Calcuta, donde la especie fue clasificada como Camellia assamica pero al parecer nadie se intereso en su explotación comercial, pensando al parecer que nunca podría compararse al "auténtico" té chino.
1824. El famoso. Assam. Existen plantas de té en las colinas de la frontera entre Birmania y el estado indio de Assam.
1825. La tradición inglesa. Comienzan con el “early morning tea” en las primeras horas de la mañana. Luego viene el “nice cup of tea” durante el día, hasta llegar a lo sublime “five o’clock” y para terminar, en la noche “high tea” o sea el té superior, en resumen todo el día es bueno para una humeante taza de té. Han desarrollado una serie de delicias para acompañar al té: buns, muffins, scones, cakes y varias posibilidades de mermeladas para untarlos suavemente.
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