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INDUSTRIAS DE ALIMENTOS - NUTRICION

LA OBESIDAD EN ESPAÑA

Ordovás afirma que el desorden en los horarios de las comidas favorece la aparición de enfermedades metabólicas - Europa Press

El director del laboratorio de Genómica y Nutrición de la Universidad de Tufts en Boston (EE.UU.) y colaborador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), José María Ordovás, advirtió hoy de que, en España, en los próximos años se va a producir un aumento "espectacular" de la obesidad y de sus secuelas (diabetes, hipertensión, cáncer, etc), lo que traerá en consecuencia graves costes sociales y económicos al país.

"Hay que pensar en ello para que no se dispare el gasto sanitario; esto se puede prevenir, hay que educar y entender lo qué ocurre", para ello defendió el estudio de la nutrigenética y nutrigenómica, ya que "conocer las bases genéticas nos llevará a saber cómo reparar y cómo prevenir enfermedades que tienen que ver con la alimentación".

Para poder cambiar esta situación, según explicó hay que saber qué la produce. En este sentido, explicó que, además de por la predisposición genética, hay que tener en cuenta los hábitos alimentarios y el desajuste de los horarios, -- el 'genoma ahorrador' y el 'genoma reloj', respectivamente-- que se han ido modificando, "desajustando", en lo que se conoce como biología evolutiva.

A su juicio estos cambios se produjeron, desde el que "se dejó de pensar en la alimentación como un método de supervivencia", y, en ocasiones, fue producto de consejos erróneos sobre la alimentación, por parte de científicos e investigadores, aunque sin mala intención.

El 'ahorrador', es aquel producido por la situación ambiental de la población, así cada etnia tiene unas costumbres ambientales y nutricionales, que les predispone a ser en mayor o menor medida obesos, aunque esta situación se da sobre todo aquellas que han sobrevivido con una alimentación escasa.

En definitiva, "los genes se han ido amoldando para en el caso de carestía absorber lo máximo del medioambiente", pero cuando cambian de hábitat, y, por tanto de alimentación, "los genes acostumbrados a sacar el máximo partido de cualquier alimento no saben amoldarse y se engorda". Esto es lo que podría producir el aumento de obesidad en España, donde la emigración es mayoritariamente de Centroamérica y África que, hasta hace poco, "han estado en unas condiciones pobres".

Por otra parte, el 'reloj', es producto de los hábitos de día y noche, que han impuesto en "generaciones y generaciones" unos horarios para comer y dormir. "Todo lo que hacemos está controlado por relojes codificados por nuestros genes", así, según Ordovás, se ha podido observar que "la pérdida o el desorden de estos horarios favorecen la aparición de enfermedades metabólicas".

Por este motivo, es fundamental seguir investigando los genomas, ya que "podremos estudiar en cada uno de nosotros millones de polimorfismos, que ayudarán a definir si seremos más obesos, cómo afecta el alcohol o cuánto café podemos tomar". Es decir, descubrir los factores de riesgo, para saber la predisposición de los individuos, de modo que se pueda evitar, o retrasarlo por 20 ó 30 años.

PARA ESTAR SANO, PLATO DE POSTRE

Para este experto, por tanto, es importante mantener unas pautas horarias y alimentarias diferentes en cada individuo dependiendo de su genética, la cual está dispuesta por su etnia, sus hábitos, y sus antecedentes familiares.

No obstante, sentó unas bases comunes para todos que ayudan a mantener una alimentación sana. En primer lugar, "comer de todo pero en plato de postre", ya que "dentro de una dieta equilibrada uno se puede dar alegrías pero con moderación"; y en segundo lugar, "para estar sano el sentido común es lo mejor que podemos aplicar", es decir "hay que comer teniendo en cuenta las calorías que consumimos".

Por otra parte, es importante mantener una dieta desde pequeños, ya que, según este especialista, "no se trata de una dieta estricta, sino mantener aquellos alimentos que han sido usados unas generaciones atrás; en el caso de España mantener una dieta mediterránea".

Asimismo, lamentó que haya quien tira la toalla y renuncia a una alimentación sana porque se habla del 'gen de la obesidad'. "La genética es el 50 por ciento pero se puede trabajar con el otro 50 por ciento, con la nutrición, la actividad física, etc, de modo que acorralemos a la predisposición

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