Foto: Glow Images

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Con los días largos y el calor del verano da ganas de sentir esa  sensación de frescura que otorgan las frutas y para los que son golosos, amantes de postres de  textura suave y untuosa  nada mejor y más rico que deleitarse con una rica mousse. Vale aclarar que lo ideal es optar por lo natural y dejar de lado las preparaciones artificiales que se obtienen a partir de polvos. 

Para estas mousses frutales  se parte siempre de un puré de la fruta elegida que pueden ser frutillas, mango, peras, frutos rojos entre otros, al que se le mezcla un merengue francés o italiano. Este último es el mejor ya que con su técnica se pasteurizan las claras eliminando así la salmonella si la hubiera. Luego  se mezcla  el merengue con gelatina sin sabor previamente hidratada en agua o algún jugo de frutas  y con queso crema, crema  batida, eventualmente una rica ricota o algún yogurt. Se la vuelca en el recipiente elegido y se lleva a la heladera hasta que tome cuerpo, alrededor de 4 horas aproximadamente.

Otra opción, en especial para frutas más ácidas es batir  crema de leche con leche condensada y agregarle la fruta deseada y así conseguir una rica mousse. Por ejemplo, para hacer una rica  mousse de maracuyá, se emplea el jugo de cuatro o cinco frutos colado sin las semillas; que se llevará a hervir con el jugo de una naranja por espacio de unos minutos para intensificar el sabor y luego agregarlo al batido de crema y leche condensada que llevaremos al frio por espacio de tres horas mínimo. Obtendrás de esta manera una súper sabrosa  y untuosa mousse que será el deleite de tus invitados. La diferencia con la anterior es que esta última no mantiene su forma por lo que debe servirse en compoteras individuales. 

No siempre se requiere el uso de cremas y gelatinas para su realización, tal es el caso de esta increíblemente fácil  mousse de frutillas. Solo debes poner en el bols de la batidora de pié 5 claras de huevo  con 500 gramos de puré de frutillas frescas, el jugo de ½ limón y 300 gramos de azúcar común. Pon a funcionar la máquina y al cabo de cinco minutos habrás obtenido una deliciosa y refrescante mousse. Si quieres pasteurizar las claras llévalas al fuego junto con el azúcar hasta que se disuelva, es decir, que al tocarlas con los dedos no sientas los granos de azúcar, todo este proceso lo harás batiéndolas con batidor de alambre por unos minutos. Otra buena opción para realizar esta mousse por ejemplo con manzanas, es cocinándolas en el microondas hacerlas puré y seguir la misma técnica con el agregado de un poco de canela.

Cuando se desean hacer mousses con ananá o kiwi, estas frutas contienen sustancias que inhiben la acción de la gelatina y por lo tanto nunca toman consistencia. Para evitarlo se deben cocinar previamente la fruta a partir de agua fría por unos minutos.

Algo que debes saber; las  mousses se pueden congelar por espacio de tres meses, y  ahora sí manos a la obra!!!!!