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INDUSTRIAS DE ALIMENTOS - NUTRICION

06 TRANSGÉNICOS

TRANSGENICOS Y RADICALES

Insulina para diabetes

Lima, (ANDINA). El ministro de Agricultura (Minag), Miguel Caillaux, señaló hoy que espera que el proyecto de ley que plantea establecer una moratoria de diez años al ingreso de semillas transgénicas sea una norma equilibrada y no radical como la que elaboró el anterior Congreso de la República.

“Los que hicieron la ley anterior eran radicales en su pensamiento y tomaron medidas radicales; la posición es decirle no a los radicales y además decirle no a los transgénicos”, señaló.

Agregó que las objeciones del Estado sobre la ley dependerán del texto que se elabore sobre temas como la importación de medicinas en base a productos transgénicos.

“El texto anterior tenía una serie de errores, no permitía la importación de medicinas transgénicas cuando había tratamiento alternativo”, anotó.

Explicó que con esa restricción no se habría podido importar insulina que es utilizado por el 90 por ciento de los pacientes con diabetes, tampoco retrovirales para pacientes con VIH, entre otros.

Asimismo, dijo que el Ejecutivo está planteando modificaciones al Reglamento Interno Sectorial sobre Seguridad de la Biotecnología en el desarrollo de las actividades con Organismos Vivos Modificados (OVM) agropecuarios y/o forestales.

Estas modificaciones tienen la finalidad de controlar adecuadamente el ingreso de productos no transgénicos y transgénicos.

Agregó que el actual reglamento permite que los productos no transgénicos sean importados con una declaración jurada, de este modo podrían ingresar, al país, productos transgénicos disfrazados.

“Es una modificación de algunos puntos y una ampliación de ciertas precisiones para poder manejar mejor el tema de los transgénicos en general”, acotó.

Dijo también que con las modificaciones se busca fortalecer las capacidades de las instituciones locales para poder evaluar adecuadamente la importación de transgénicos.

“Mientras (las instituciones) no tengan las capacidades y éstas no estén debidamente acreditadas, no nos parece razonable que se permita la importación de nada”, señaló.

Caillaux encabezó la ceremonia realizada hoy por el Día Mundial de la Alimentación, la cual contó con la participación del representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el Perú, Valdir Welte.

También asistieron la ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Aida García Naranjo, y la ministra de Educación, Patricia Salas. - (FN) AQR/LV

LIBRE DE TRANSGENICOS

Opinó que otra alternativa que se debe evaluar es declarar a Perú como país libre de transgénicos en su totalidad, aunque para ello se deberá revisar las implicancias que tienen los acuerdos comerciales.

El ministro de Agricultura, Miguel Caillaux,  informó que está a favor de aplicar una moratoria al ingreso a Perú de los organismos vivos modificados (OVM), conocidos como transgénicos.

En ese sentido, indicó que la posición del ministerio es muy clara a favor de la moratoria. Sin embargo, dijo que no será su despacho, quien van a decidir, sino que será el Congreso de la República.

“Vamos a trabajar por la moratoria, aunque no quiero poner una cifra, porque eventualmente las cosas pueden ajustarse, pero en términos generales, nosotros creemos que se justifica. En este momento hay mucha duda sobre el impacto que podría tener en nuestra biodiversidad. Para nosotros es fundamental defenderla y los beneficios de los famosos transgénicos, en el caso peruano, por el tipo de cultivos que tenemos, son marginales”, comentó.

Precisó que esta posición del Ministerio de Agricultura (Minag) aún no ha sido sometida a consideración del Consejo de Ministros y que su sector no presentará algún proyecto de ley sobre el tema, pero sí respaldará las iniciativas que se presenten en el Congreso.

Durante el gobierno anterior el Poder Ejecutivo observó la autógrafa de ley que declaraba una moratoria al ingreso de los OVM por un período de diez años.

Caillaux opinó que otra alternativa que se debe evaluar es declarar a Perú como país libre de transgénicos en su totalidad, aunque para ello se deberá revisar las implicancias que tienen los acuerdos comerciales y convenios internacionales suscritos por el país.

“Declarar a Perú como país libre de transgénicos probablemente tendría un valor que ayudará en determinados aspectos, como la promoción de la gastronomía”, acotó.

Mencionó que aplicar otro tipo de regulaciones distintas a la moratoria no solucionará el problema que ocasionarán los transgénicos en la agricultura y campesinos del país, por lo que la moratoria es la solución más razonable.

 

NO A LOS TRANSGENICOS

Designado nuevo ministro de Ambiente, Ricardo Giesecke aseguró que si tuviera que elegir entre qué alimentos consumir "rechazaría los transgénicos".

Ricardo Giesecke, a la sazón, nuevo ministro del Ambiente, rechazó tajantemente el consumo de los productos transgénicos.

En diálogo con RPP Noticias, indicó que la biodiversidad peruana no necesita de productos transgénicos, y remarcó, que personalmente, prefiere evitar el consumo de los mismos.

Manifestó que "Ya existe una propuesta amparada en el Congreso, debemos tener un tiempo de espera, debemos darnos un tiempito para saber cuáles sí y cuales no", expresó en RPP.

"Personalmente, si yo leo en una caja que esto contiene productos transgénicos, me abstengo y busco otros", dijo a la citada emisora.

Además consideró que "primero se debe estar seguro de lo que se está haciendo, pues nuestra biodiversidad no requiere de los transgénicos para tener los productos a la mano".

Finalmente remarcó que la biodiversidad y el minifundio siempre fue cuestionado, pero que finalmente esto último sostuvo la vida durante siglos en el país.

"La gente optó por la diversidad y de manera que siempre hubo como mantener la seguridad alimentaria", concluyó.

NOTA: Le sugerimos al nuevo ministro que no consuma: pan, fideos, galletas, caramelos, chocolate, pollo, mostaza, katchup, gaseosas y otros mil productos, todos transgénicos desde hace mas de diez años.

TRANSGENICOS EN DEBATE

Lima, (EFE).- Una coalición de las más importantes agrupaciones de agricultores, científicos y gastrónomos de Perú ha reclamado hoy al Gobierno peruano que promulgue la moratoria de 10 años para el ingreso de transgénicos en el país aprobada la semana pasada por el Congreso de la República.
El Gobierno del presidente Alan García aprobó en abril un decreto para el ingreso inmediato de transgénicos en el país, lo que generó un fuerte rechazo social en algunos sectores y un intenso debate social y político en uno de los países con más biodiversidad del mundo.
La presión social derivó en un debate en el Congreso de la República, que la semana pasada aprobó una moratoria de 10 años para el ingreso de productos transgénicos con fines de cultivo y de crianza, pero a la que el Gobierno peruano presentó una serie de observaciones, entre ellas retrasar la entrada de transgénicos sólo cinco años.
La "Coalición de defensa de la biodiversidad, el agro, la salud y la gastronomía" anunció hoy en un comunicado que estará en "acción permanente" hasta lograr que el Ejecutivo de García, que acabará su gestión el próximo 28 de julio, apruebe retrasar la entrada de productos transgénicos en Perú para fines de cultivo y crianza.
La coalición, que ve en los transgénicos una amenaza para la biodiversidad de Perú, rechazó las observaciones del Gobierno al texto por considerar que no están fundamentadas y sucumbir, dijo, a las presiones de importantes grupos económicos.
"Son observaciones carentes de fundamento técnico, sin argumentos y plagadas de falsedades típicamente políticas, que solo obedecen a la imposición de transnacionales comerciales" señaló Flora Luna, representante de la Asociación Médica Peruana.
La plataforma, que exigió un correcto etiquetado de los productos transgénicos, prevé reunirse con el gobierno entrante del nacionalista Ollanta Humala, quien anunció que derogaría el decreto de ingreso.
La promulgación del decreto el pasado mes de abril para autorizar la entrada inmediata de transgénicos causó un fuerte rechazo social, ante lo que asociaciones agrarias, reconocidos cocineros peruanos como Gastón Acurio y científicos crearon una plataforma en contra de la normativa.
El intenso debate social y político incluso acabó con la renuncia del entonces Ministro de Agricultura, Rafael Quevedo, criticado por supuestos intereses económicos en una empresa de pollos importadora de semillas transgénicas. EFE

LOS TRANSGÉNICOS EN EL PERÚ

 
Los cultivos transgénicos han sido enfrentados interesadamente contra los cultivos orgánicos para sancionar en el Congreso una moratoria o postergación de la aplicación de los primeros en el Perú, ocultándose que no hay tal colisión porque ambos coexisten exitosamente en el mundo, pero lo que es más grave, con esta moratoria se está atentando contra el desarrollo económico y la seguridad alimentaria, sostuvo Alexander Grobman, reconocido especialista peruano en biotecnología, en entrevista exclusiva concedida a LA RAZÖN. A continuación sus respuestas a las preguntas de La Razon: El Congreso ha debatido ardorosamente el tema de los transgénicos hasta llegar a la ley de la moratoria o postergación de su aplicación. ¿Considera Ud. que los congresistas son personas bien informadas sobre el tema?
Esa pregunta me la han hecho todo tipo de personas. El 98% de las personas, según una encuesta, no sabe lo que es un transgénico, incluso un importante medio local sostiene que en una encuesta suya las dos terceras partes de las personas encuestadas admitieron que no saben lo que es un transgénico, aún así se oponen a ellos.

¿Entonces, a qué se debe a que se opongan a lo que no conocen?

A las mentiras y distorsiones que medios irresponsables y activistas a ultranza han sembrado acerca de los cultivos transgénicos, desde que producen cáncer hasta que van a terminar con la biodiversidad del Perú.

¿Y en cuanto a la decisión del Congreso que bajó de 15 a 10 años la moratoria de su aplicación?

Se debe a que se asesoraron exclusivamente por activistas y ONG marcados por sus agendas ambientalistas, financiadas por una bien conocida amalgama de grupos de interés ideológico, económico internacional o mercantilista y agencias de contacto de algunos gobiernos, específicamente de Europa Occidental.

DOBLE JUEGO - ¿Solo estos?

Marcándoles el paso se encontraba un diario decano y el ministro del Ambiente, Antonio Brack, en un doble rol de apoyo al Gabinete Ministerial adentro y de oposición a sus acuerdos afuera de sus sesiones.

¿Qué repercusión tiene esta moratoria acordada por el Legislativo?

Es simplemente un atentado irresponsable, que contribuye a demorar el desarrollo económico del país y arriesgar su seguridad alimentaria. Se sustenta en el canto de sirena de la defensa de la biodiversidad, que suena bien y que hoy se usa para respaldar todo tipo de discursos, desde el de un político advenedizo hasta el de un cocinero de 5 tenedores.

¿Qué es lo que no se ha considerado en este debate concluido con la moratoria?

No han tomado en cuenta que la demanda de alimentos en el mundo crece 100 millones de bocas al año que alimentar y que la seguridad alimentaria no está garantizada. Todo indica que acabaremos talando más bosques para compensar los años perdidos en una estéril defensa de la biodiversidad, que se pudo lograr mediante un desarrollo responsable de la biotecnología moderna.

PROYECTOS LISTOS - ¿En el debate previo, en la Comisión Agraria, no hubo acaso suficiente información?

En varias visitas a la Comisión Agraria ningún miembro de la Comisión y menos su presidente se hicieron presentes. Esta es la comisión que pretende saber de biotecnología y aprobar una moratoria a la biotecnología moderna.

Los cuestionadores han dicho de usted y de los promotores de los transgénicos, que actúan por encargo de terceros...

A quienes nos preocupamos con total sinceridad y tenemos amplia experiencia en agricultura y biotecnología, sobre el futuro desarrollo del agro nacional, se nos tilda de vendidos a Monsanto, por supuesto sin ninguna prueba de supuestas relaciones económicas y comerciales con esa empresa.

¿Qué logro exhibe su paso por el sector Agricultura como promotor de los transgénicos?

Hemos desarrollado una cartera de más de 50 perfiles de proyectos de biotecnología moderna en colaboración con gremios de agricultores, ganaderos, piscicultores, etc., para mejorar y dar valor agregado al agro y a la acuicultura y que se encuentran en el INIA a la espera de tener un reglamento de bioseguridad bajo el cual impulsar su desarrollo.

AVANCES EN EL MUNDO - ¿El acuerdo de moratoria ha cerrado toda posibilidad de acceso a los alimentos de origen transgénico?

Al menos se inhibieron de prohibir también la importación de alimentos de origen transgénico, luego de enterarse que importamos 1.9 millones de toneladas de maíz, 900,000 toneladas de torta de soya y casi 400,000 toneladas de aceite de soya (entre 88 y 99% transgénicos) en el 2010 y lo hacemos desde hace 15 años, sin que pase nada.

La ley del Congreso sobre moratoria ha sido observada por el Ejecutivo, ¿con qué argumentos?

El Ejecutivo, con plena justificación ha observado esta ley por oponerse a tratados internacionales. Una ley tiene rango inferior a un tratado, que es ley supranacional del país y si el Congreso insistiera en mantener la ley que ha dado, ésta seguiría siendo ilegal ante cortes internacionales.

¿Cuál es el avance de los cultivos transgénicos en el mundo?

En 35 años, los cultivos transgénicos al año 2010, ya se han acumulado 1,000 millones de hectáreas acumuladas sembradas en el mundo, el equivalente a toda la dimensión del Perú, sin que haya habido daños a la biodiversidad o a la salud. Se siembran en todos los países de Sudamérica, salvo Ecuador, Perú, Venezuela y las Guayanas, y son consumidos diariamente por más de 1,000 millones de habitantes. Ya es una tecnología conocida, madura y segura, a pesar de las falacias que propagan sus enemigos.

FALSEDADES AL DESCUBIERTO - Los críticos de los transgénicos sostienen que éstos matarían la biodiversidad peruana. ¿Qué hay de cierto?

La alternativa de Perú como país orgánico es una absoluta tontería. Quien conoce de ciencias agrícolas y la agricultura del Perú y sus oportunidades y limitaciones, sabe que la agricultura orgánica no es sostenible para mantener un nivel de rendimientos sin fertilización química, que está vedada a los cultivos orgánicos, y por eso los agricultores orgánicos están condenados a tener bajos rendimientos.

¿Si los rendimientos de la agricultura orgánica son bajos, ¿a qué se debe la propaganda de que es objeto?

Los productos orgánicos no son para consumo en el Perú, sino para la exportación y en condiciones muy limitadas. Sin embargo, no se oponen los cultivos convencionales o transgénicos y viceversa estos tampoco se oponen a los otros. Estados Unidos, el mayor productor de cultivos transgénicos, es también el mayor productor de orgánicos. El mercado mundial de alimentos orgánicos, en todo caso no pasa del 2% del total de alimentos.

¿Qué llamado le haría al Ejecutivo y al Congreso respecto a la moratoria propuesta por el cuerpo legislativo?

Les digo que no tiene ninguna lógica postergar el desarrollo de la biotecnología por 10, 5, ó siquiera 2 años. No se ganaría nada con la moratoria que no podamos hacer hoy. Las solicitudes de registros de variedades transgénicas, para ser procesadas toman meses y luego, verificar los eventos transgénicos y sus efectos sobre la biodiversidad en las zonas en las que se ha solicitado su aplicación, requiere de, al menos, dos años según las experiencias similares en Colombia.

Si al menos por esta vez prevaleciera la razón, el Congreso se abstendría de insistir sobre un error. No se deben tomar decisiones basadas en la algarabía que han levantado grupos activistas sin sustento científico ni económico que alegan supuestos daños al ambiente. Estos no han sido tipificados ni sustentados científicamente. Estos daños se han producido en 10 de los 17 países mega - biodiversos del mundo, que en la hora presente ya siembran transgénicos y tampoco se producirán en el Perú. (*) Presidente de la Asociación Peruana para el Desarrollo de la Biotecnología-

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OBSERVAN LA NORMA DE TRANSGÉNICOS

El Ejecutivo aceptó que no estamos listos, ni tenemos los mecanismos técnicos para poder identificar si una semilla ha sido modificada o no genéticamente, pero rechazó que sea necesario esperar 10 años para alcanzar dicha tecnología y por eso decidió observar la norma aprobada en el Congreso, que proponía una moratoria de 10 años para los productos transgénicos.

El ministro de Agricultura, Jorge Villasante, señaló ayer que solo bastarían cinco años para establecer redes de filtración que minimicen el riesgo de introducir genes nuevos a especies emparentadas con plantas nativas y, por lo tanto, el plazo de 10 años para controlar y evitar el uso de productos genéticamente modificados es extremadamente amplio.

Además, el titular de Agricultura comentó que la ley observada tiene deficiencias que generan problemas en otras actividades relacionadas con la biotecnología y la medicina. De aprobarse, dijo, se estaría imposibilitando el ingreso de medicinas y vacunas obtenidas gracias a modificaciones genéticas. Sin embargo, fuentes cercanas al Ministerio del Ambiente aseguraron que la propuesta de moratoria solo se refiere a crianza y cultivo de transgénicos y no afectaría a las medicinas ni a la investigación científica.

Asimismo, Villasante argumentó que aprobar la norma habría implicado el incumplimiento de los acuerdos suscritos con la Organización Mundial del Comercio, lo cual podría ocasionar demandas y sanciones. Y, por si fuera poco, se estaría afectando el comercio con Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia y Colombia.

RECHAZOS
Jorge Prado, de Conveagro, expresó su descontento con la decisión del Ejecutivo y lamentó que hayan perdido la oportunidad de reconciliarse con los pequeños agricultores.

“Nosotros no estamos en contra del material genéticamente modificado en sí. El problema es que no está etiquetado y no hay mecanismos de control para evitar semillas que afecten nuestra biodiversidad. Además, no existen los profesionales que aseguren una gestión exitosa de este control y toma tiempo prepararlos. Esa es nuestra preocupación y por eso pedimos la moratoria”, afirmó Prado.

Coincidió con esta postura Crisólogo Cáceres, presidente de Aspec, quien cree que se están desatendiendo los pedidos de los ciudadanos, agricultores y cocineros en favor de la biodiversidad.

El país, comentó, necesita más de cinco años para discutir bien estos temas y preparar adecuadamente sus sistemas de control.

No todo está perdido
Para los agricultores de Conveagro, esta es solo una derrota temporal. A su entender, no todo está perdido porque existe un compromiso público por luchar en la defensa de la biodiversidad por parte de quienes integrarán el nuevo gobierno. “Tenemos un compromiso firmado en contra de esta política y a favor de la miniagricultura”, aseguró.

Además, dijo, se sienten optimistas con el futuro cercano porque el nuevo Congreso y la cartera del Ministerio de Agricultura estarán a cargo de personas que simpatizan con las políticas en defensa de la biodiversidad y en contra de esta observación que, según trascendió, no fue aprobada por el Ministerio del Ambiente.

EL COMERCIO Y LOS TRANSGÉNICOS

El presidente Alan García debe actuar con responsabilidad y valorar que el Estado Peruano no puede boicotearse, en perjuicio de su riqueza biodiversa…

Finalmente prevaleció la razón. El Congreso de la República acaba de aprobar el proyecto de ley que establece una moratoria que impedirá, por diez años, el ingreso al país de cultivos transgénicos.

Lo que corresponde ahora es que el Ejecutivo promulgue el mencionado proyecto cuanto antes, para responder al clamor ciudadano que en un 79% rechaza el ingreso de las semillas transgénicas, precisamente en un país que además es centro de origen de una amplia biodiversidad.

Aprobado el proyecto, el segundo paso es iniciar un amplio debate sobre las previsiones que deberá asumir el Perú frente a los llamados organismos genéticamente modificados y sus efectos contaminantes. Recordemos que siguiendo el ejemplo de naciones desarrolladas, el país rechazó tajantemente esos bienes y más bien dio pasos agigantados en la certificación de sus productos originales, un campo que se vería seriamente afectado por una política que promueva indiscriminadamente el uso de transgénicos.

Hay que señalar que desde el mes de abril, cuando el Ministerio de Agricultura promulgó sorpresivamente el nefasto Decreto Supremo 003-201 –que abrió las puertas a la entrada de los transgénicos–, el Congreso se mantuvo en una preocupante inacción y compás de espera frente a esa terrible amenaza.

Ni siquiera las protestas que se originaron en diversos puntos del país, luego de que varias regiones se declararon territorios libres de transgénicos, motivaron una respuesta del Parlamento.

Es más, en una verdadera corriente de opinión que nuestro Diario ha defendido, agricultores orgánicos, un sector de médicos, ingenieros agrícolas, exportadores y hasta chefs, expresaron su protesta contra la liberación de transgénicos en nuestro país. Sin embargo, nada se ha hecho para, por lo menos, etiquetar aquellos productos alimenticios que cuentan con transgénicos entre sus ingredientes. Salvo algunas iniciativas de la sociedad civil, a la fecha no hay estudios concluyentes sobre la inocuidad de estas semillas y alimentos para el entorno y la salud humana.

Ahora que el Congreso aprobó la moratoria, el Gobierno debe definir con transparencia si quiere cautelar la inigualable riqueza natural y orgánica de nuestros cultivos biodiversos o imponer los cultivos modificados, con todos los perjuicios que ello conlleva.

La tendencia es que los primeros están creciendo, mientras los segundos han empezado a contraerse. Por eso, antes de abandonar el poder, el presidente Alan García debe actuar con responsabilidad y valorar que el Estado Peruano no puede boicotearse, en perjuicio de su riqueza biodiversa y única.

Por lo pronto, es positivo que el proyecto aprobado por el Congreso fije como autoridad competente en este tema al Ministerio del Ambiente y no al Ministerio de Economía, como ha venido sucediendo. Igualmente, es importante que se cree un grupo de expertos para evaluar y prevenir los riesgos que tarde o temprano entrañarán los transgénicos en nuestro país, y que se incida en las bondades y aplicaciones de nuestros cultivos orgánicos, que cada vez encuentran más mercados. Editorial de El Comercio,

LA MUNICIPALIDAD DE LIMA Y LOS TRANSGÉNICOS

La ciudad de Lima, con unos ocho millones de habitantes, fue declarada este jueves zona libre de transgénicos y de organismos genéticamente modificados con el objetivo de proteger la salud de la población y preservar el medio ambiente.

El pleno del Concejo de la Municipalidad de Lima, presidida por su alcaldesa Susana Villarán, aprobó en sesión declarar a la ciudad "Territorio Libre de Transgénicos u Organismos Genéticamente Modificados" a fin de proteger la salud de la población, preservar la biodiversidad y el medio ambiente.

Asimismo, encargó a la gerencia de Educación y Cultura y a la de Participación Vecinal, promover campañas de información de productos transgénicos sobre su origen y el impacto ambiental que pudieran ocasionar entre los habitantes.

El acuerdo del consejo limeño se produce una semana después que el Congreso aprobó una ley que declara una moratoria de diez años que impide el ingreso al Perú de Organismos Vivos Modificados (OVM) con fines de cultivo, crianza o de cualquier índole de productos transgénicos.

El dictamen sostiene que ante el peligro que pueda significar el uso de la biotecnología se debe aprobar una moratoria para cuidar la biodiversidad y medio ambiente.