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INDUSTRIAS DE ALIMENTOS - NUTRICION

DIETA DE FRUTAS

Ricas y saludables, nada mejor que las frutas Esta época de calor se presta para retomar una dieta rica en frutas y mantenerla durante todo el año. Previenen enfermedades gracias al aporte de vitaminas, minerales, oligolementos, y son fáciles de digerir.
MYRIAM PÉREZ - DIARIO DE CUYO

 

Sabrosas, tentadoras, frescas, y como si todo eso fuera poco los expertos aseguran que hay un alto grado de correlación entre el consumo de frutas y la prevención de enfermedades. Y eso no es todo, además tienen pocas calorías, carecen de colesterol, ayudan a hidratar y tienen la ventaja de que como se comen crudas se aprovechan todos sus nutrientes. Motivos más que suficientes para comenzar y terminar el día con frutas.

El secreto es consumirlas en diferentes colores porque mientras más variados sean, mayor es la diversidad de vitaminas que se aportan al organismo. Es es uno de los motivos por cuáles no se recomienda realizar dietas que sólo aceptan una fruta determinada, como por ejemplo la dieta de la manzana u otra de similares características.

"Las frutas son muy importantes para la salud porque aportan vitaminas, minerales y agua que es fundamental para nuestro cuerpo. Tienen todo lo que hace falta para estar bien sin necesidad de consumir fármacos. Actualmente la gente tiende a comprar multivitamínicos olvidándose que si consume cinco porciones de frutas y verduras al día no hace falta ningún aporte extra", explica María Bernarda Páez Crespo, licenciada en nutrición.

También hay que descartar algunos mitos porque si bien algunas frutas contienen más hidratos de carbono que otras como la uva o la banana, la única que presenta grasas saturadas es el coco.

La cantidad recomendada por día son dos frutas grandes o cuatro pequeñas, o bien los jugos de esas frutas.

 

"Lo ideal es consumirlas siempre crudas porque así aportan todas las fibras solubles (esta abunda en la manzana) y todas las vitaminas sobre todo las hidrosolubles que son termolabiles, es decir que se destruyen con el calor", indica Bernarda.

Las ensaladas de frutas y los jugos deben consumirse en el acto para que sus nutrientes no sean destruidos por el calor o la luz.

Su gran contenido en vitaminas, minerales, oligoelementos y nutrientes como los bioflavonoides ayudan a regular el sistema inmunitario. Tienen propiedades desintoxicantes, estimulan la función hepática y renal y ayudan a mejorar la pereza intestinal gracias a su contenido en fibra.

El valor energético de las frutas es generalmente muy bajo, debido a su elevado contenido en agua (80 a 90 por ciento).

Las frutas son tan nobles que hasta pueden ser consumidas por diabéticos porque las fibras provocan un retraso en la absorción de la glucosa y esta se asimila más lentamente. La única excepción es la banana que cuenta con valor calórico de unas 85 calorías por 100 gr. y contiene hidratos de carbono.

"La Organización Mundial de la Salud presentó un estudio en el que indica que las frutas previenen enfermedades relacionadas con el cáncer por su función antioxidante", dice la profesional.

El poder antioxidante de las vitaminas E y C, al igual que otras sustancias que dan color y sabor a las frutas y verduras como los flavonoides, polifenoles, betacarotenos, carotenos (estos dos últimos se transforman en el organismo en provitamina A), son las que han demostrado un papel importante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, cáncer y el envejecimiento, explican los expertos.

Más de la mitad de la vitamina A y prácticamente toda la vitamina C que necesita el organismo es proporcionada por las frutas.

Muchas verduras también contienen vitamina C, pero al cocerlas se destruye parte de esta vitamina, de ahí la importancia de consumir frutas o vegetales crudos. Hay que recordar que la vitamina C incrementa la asimilación de hierro, calcio y fósforo.

Todas las personas deberían comer frutas sin importar la edad, pero como los chicos muchas veces se niegan a hacerlo, Bernarda Paez Crespo recomienda crearles la costumbre y lograr que coman al menos dos al día. "En estos casos hay que jugar un poco con la comida, como por ejemplo la gelatina con fruta o postres que contengan frutas" (Ver receta de tarteletas de Mauricio Savoca).

Otro de los mitos que suele rondar es que no es bueno comer las frutas después de la comida, algo que no es real ya que se considera una muy buena opción a la hora del postre.

No hay prácticamente contraindicaciones a la hora de consumir frutas -sobre todo las de estación que resultan más económicas-, sino que por el contrario prometen una buena vida.

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