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INDUSTRIAS DE ALIMENTOS - NUTRICION

TENEMOS QUE CONSUMIR AGUA

MADRID, (EUROPA PRESS) - Los expertos recomiendan consumir entre 5 y 10 vasos de agua al día, y aconsejan hacerlo antes de tener sensación de sed, ya que la necesidad de ingerir líquido se manifiesta cuando ya existe un cierto grado de deshidratación en el cuerpo.

   Estas recomendaciones se enmarcan en el Documento de Consenso "Consejos de hidratación con bebidas con sales minerales e ingesta recomendada en los procesos de rehidratación y deshidratación leve", que se ha presentado hoy, y que ha sido elaborado por la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), y la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEDP).

   Entre los síntomas de deshidratación que señalaron los expertos destacan la sequedad de las mucosas y la piel, la disminución de la cantidad de orina y, en casos más graves, pérdida brusca de peso, orina oscura y concentrada, calambres musculares, somnolencia, cefalea y fatiga extrema.

   En cuanto a las personas más susceptibles de sufrir deshidratación, la coordinadora del Grupo de Nutrición de SEMERGEN, la doctora Rosario Corio, señaló que la mujer embarazada debe beber bastante agua al final de la gestación. Además destacó que "en la fase lactante debe ingerir también bastante líquido, ya que se trata de la mejor fuente de alimentación para el bebé y garantiza una buena hidratación".

   Respecto a la población anciana, el secretario del Grupo de Trabajo, Alimentación y Nutrición de la semFYC, el doctor Alberto Sacristán, señaló que "los mayores no relacionan ciertos síntomas con la deshidratación, y sus sensación de sed es menor".

   En este sentido, el experto recomendó a esta población beber pequeñas cantidades de agua de manera regular a lo largo del día, y subrayó que los cuidadores y la familia deben estar pendientes de la cantidad de líquido que ingieren los mayores. Además, recomendó que estas personas no salgan a la calle cuando las temperaturas sean altas.

   HIDRATACIÓN DURANTE LA ACTIVIDAD FÍSICA

   Por su parte, la doctora Pilar Matía de la SEEN apuntó que "la actividad física en verano requiere una mayor hidratación, pero depende del tipo de deporte que se practique y de la persona". Por ello, señaló que en función del tipo de entrenamiento, de las defensas con las que cuente el cuerpo para combatir la deshidratación, así como del tiempo que se dedique al ejercicio físico, se necesita una hidratación específica.

   La experta indicó además que hay que beber agua antes, durante y después del ejercicio, y que las personas que practican deporte de alta competición deben consultar al entrenador sobre la ingesta de agua.

   En cuanto a la gastroenteritis aguda, el miembro de la Junta Directiva de la SEPD, el doctor José Luis Calleja, explicó que se trata de una dolencia que se cura de manera espontánea habitualmente, pero que requiere la ingesta de líquido para frenar la deshidratación que se produce. "La dieta ha de ser pobre, pero no se debe dejar de beber agua en ningún momento", subrayó.

   Por otro lado, el doctor Calleja señaló que las dietas que limitan el consumo de agua son un error, especialmente en verano, ya que expone a la persona tanto a problemas de deshidratación como a renales, por lo que matizó que se trata de una "falsa vía" para adelgazar.

   El experto explicó también que la base de la hidratación ha de ser el agua, y ocasionalmente refrescos, ya que la diversidad de sabores "ayuda a completar la ingesta de líquido diaria recomendable".

   El consumo de frutas y verduras es, según los especialistas, otro de los medios importantes para lograr una hidratación adecuada, y destacaron alimentos como el melón, la sandía, el pomelo, la naranja o el tomate como algunos de los alimentos que más porcentaje de agua tienen.

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