LA SOYA

Este alimento es una opción sana y balanceada para tener en cuenta en la dieta diaria.

La soya es una leguminosa que ofrece altos valores nutricionales y, además, puede ser consumida en distintos platos: guisos, aceites, leche, quesos y hasta sopas. Los expertos aseguran que es una proteína vegetal completa, debido a que tiene aminoácidos esenciales; es decir, los que el organismo no produce por sí mismo, sino que debe obtener de la dieta diaria. La función de estos aminoácidos y uno de los aportes nutricionales más importantes de esta legumbre, es que construyen las proteínas necesarias para el crecimiento e intervienen en la reparación y mantenimiento de los tejidos corporales.

Por esto, la soya debe ser tenida en cuenta en la alimentación diaria y, en caso de que el sabor no le parezca agradable, hay posibilidades de preparaciones de esta leguminosa que le resultarán deliciosas.

Generalidades

Es originaria de China, similar a las arvejas, habas y lentejas. La Administración de Alimentos y Fármacos (Food and Drug Administration, FDA) de Estados Unidos reconoció que 25 gramos por día de proteína de soya, como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiaca.

Valor nutricional

 

* Es una proteína vegetal completa, porque además de tener aminoácidos esenciales, tiene un valor nutricional equilibrado: alto porcentaje de proteínas, fundamentales para el mantenimiento de tejidos musculares y funciones metabólicas e inmunológicas; grasas insaturadas, con propiedades antioxidantes e hidratantes, que previenen contra enfermedades cardiacas, y no tiene colesterol.

* Contiene isoflavona, una sustancia vegetal que actúa como estrógeno en el cuerpo y ayuda a la reducción de síntomas de la menopausia. Además, ayuda en el proceso de mineralización de los huesos y de producción de calcio, por esto puede prevenir la osteoporosis.

* Tiene calcio, fósforo, magnesio, zinc y potasio, y bajas cantidades de sodio, lo que la hace apta para el consumo en personas hipertensas. Además, es rica en vitaminas del complejo B, vitamina E y K. El contenido de vitamina E potencia sus efectos antioxidantes; es decir, ayuda a retrasar el envejecimiento celular.

Formas de consumo

* Puede hacerla en sopas y guisos, de la misma manera en que se preparan otras leguminosas, como fríjol o arveja.

* La leche de soya se obtiene luego de remojar, moler y filtrar los granos. Se consigue en polvo o líquida y en yogures, helados y quesos.

* El tofu es queso obtenido a partir de la coagulación de la leche. Adquiere el sabor de las especias con las que se prepara, porque no tiene sabor ni olor. 

* La carne de soya es otra opción saludable. Se obtiene a partir de la harina de soya y no tiene colesterol.

* Puede utilizar aceite de soya, sin refinar, en sus preparaciones. Aporta ácidos grasos omega 3 y 6, benéficos para el corazón y el sistema nervioso.

* La salsa de soya es un aditivo que se usa en la cocina oriental y les da un sabor agradable a las comidas.

Recomendaciones

* Las personas intolerantes a la lactosa pueden reemplazar la leche de vaca por la de soya. Aún así deben tener en cuenta que el aprovechamiento biológico del calcio y aporte de proteínas, es menor en este caso.

* Su valor nutricional puede mejorar si la consume con huevos, leche, arroz y trigo. Estos alimentos complementan su aporte de proteínas y potencian la absorción de nutrientes como el calcio.

Fuentes: Adriana Zorro, nutricionista dietista de la Universidad Nacional. Elsa Inés Moncada, nutricionista dietista de la Universidad Industrial de Santander. Directorio de calorías, carbohidratos y colesterol, editorial Panamericana. eltiempo.com