EL CAFÉ IRLANDÉS
El café irlandés (Irish coffee) nació en un gélido invierno del año 1942 en la base aérea de Foynes, Limerick, Irlanda (ahora, Aeropuerto Internacional de Shannon). El café irlandés comenzó como un remedio para combatir el frío de los pasajeros de los vuelos transatlánticos provenientes de los Estados Unidos que aterrizaban en Foynes. En nuestros días, el café irlandés se ha vuelto muy conocido en todo el mundo por ser una de las bebidas calientes más fabulosas al igual que el capuchino, no sólo para poder combatir el frío, sino también para disfrutarla entre amigos.
Según cuenta la historia, uno de estos vuelos transatlánticos repleto de pasajeros estadounidenses llegó a la base aérea de Foynes después de luchar durante horas contra las fuertes tormentas. El avión aterrizó sin ningún problema en la base aérea y los pasajeros desembarcaron todos en perfecto estado, aunque eso si, congelados por el intenso frío de aquella maldita noche y agradecidos por estar vivos.
Él chef (Joseph Sheridan) del restaurante de la base aérea de Foynes, cuando vio aquellos pasajeros tiritando de frío, decidió prepararles una bebida para que pudieran entrar en calor. Sheridan les preparó un café caliente y le añadió un chorrito de un buen whisky irlandés rematando cada taza con un poco de crema de leche. Los pasajeros disfrutaron de un gran café con un sabor único.
Esta misma historia cuenta que uno de los pasajeros preguntó a Sheridan si estaban bebiendo café brasileño, a lo que Joseph Sheridan respondió: “No, esto que están bebiendo es café irlandés.”
Aunque el café irlandés se inventó en Irlanda, donde se hizo más famoso fue en el Buena Vista Bar de San Francisco pues se dice que el café irlandés llega a Estados Unidos en 1952 de la mano de Stanton Delaplane, escritor y reportero del Chronicle de San Francisco, que convenció a Jack Koeppler, el entonces dueño del Buena Vista, para que éste empezara a servir esta excelente bebida.
Ingredientes
- Café bien cargado
- Azúcar moreno
- Whisky irlandés
- Crema de leche batida (nata liquida semimontada)
- Virutas de chocolate o canela para decorar
Preparación
Calentamos una copa especial para café irlandés; para ello llenamos la copa de agua caliente y mientras la copa toma calor preparamos un café bien cargado. Después retiramos el agua de la copa y ponemos una cucharada de azúcar moreno, un buen chorro de whisky irlandés y el café bien caliente, mezclamos con una cucharilla hasta que el azúcar se haya disuelto. Consiguientemente vertemos la crema de leche sobre la parte convexa de una cuchara para que quede flotando y no se mezcle con el café.
Terminamos espolvoreando sobre la crema de leche virutas de chocolate o canela y decoramos con una pajita.
Esta es la receta del café irlandés original. Como podéis observar el whisky no se flambea como suele pensarse.
Variantes
Podemos sustituir el whisky irlandés por otro como el escocés, canadiense, bourbon, etc.
La nata liquida semimontada podemos sustituirla por nata montada en spray o podemos calentar leche en el vaporizador de la cafetera para conseguir espuma.
Tenemos otra forma de hacer el café irlandés, aunque no es el original, que es mezclar el azúcar y el whisky y quemarlo para que pierda parte del alcohol y tome una textura más licorosa. Después se le agrega el café intentando que no se mezcle con el whisky amortiguándolo con una cuchara sobre los bordes del vaso y luego se le añade la crema de leche de la misma manera y así obtendremos un llamativo Café irlandés (Irish coffee) con tres colores diferentes.
0 comentarios