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INDUSTRIAS DE ALIMENTOS - NUTRICION

13 BEBIDAS

LA BATALLA CONTRA LAS GASEOSAS

Antes el tabaco, ahora las bebidas

Por: Antonieta De la Fuente

La batalla que hace años se dio contra los cigarrillos, ahora tiene un nuevo blanco: las gaseosas. Un estudio de Yale y Harvard responsabiliza a las bebidas azucaradas de causar obesidad y propone cargarles un impuesto. Dicen que ello bajaría su consumo y le permitiría al gobierno recaudar al año unos US$ 15 mil millones. El tema es discusión nacional en EE.UU. y la industria reacciona con preocupación. Kelly Brownell, el científico cerebro de la investigación, explica aquí la polémica iniciativa.

La historia se repite. A fines de 1953, los ejecutivos y los relacionadores públicos de las principales compañías tabacaleras de Estados Unidos se reunieron en el hotel Plaza de Nueva York. Preocupados. Los rumores sobre los nocivos efectos del tabaco en la salud -basados en estudios médicos que alertaban de ello- cundían entre la población y la industria necesitaba coordinar urgentemente una estrategia de mercado para enfrentar esta amenaza a su negocio. Cinco décadas más tarde, es la industria de las bebidas de fantasía la que pasa por un trance similar.

Hoy, Coca Cola, Pepsi y todas las compañías de bebidas refrescantes dulces se están transformando en el nuevo blanco de la ciencia. Y muestran inquietud por que se repita con ellas el mismo patrón que se usó en la guerra contra el cigarrillo.

La discusión partió en Estados Unidos, pero promete transformarse en un tema de debate mundial. Todo comenzó hace un mes. Y el dardo lo tiró Kelly Brownell, director del Centro Rudd para Políticas Alimentarias de la Universidad de Yale. En un estudio titulado "La salud pública y los beneficios económicos de gravar las bebidas azucaradas" -publicado en The New England Journal of Medicine, una de las revistas de salud  pública más prestigiosas del mundo-, el experto y un grupo de colegas de la  Universidad de Harvard pusieron sobre la mesa una propuesta que buscar aplicar impuestos a las bebidas que contengan azúcar: las gaseosas, los ice teas, las bebidas energéticas, las isotónicas y los jugos.

En el paper de 7 páginas, los científicos postulan que los refrescos azucarados son uno de los principales causantes de la obesidad, por la alta cantidad de azúcar que contienen: una lata estándar de bebida, por ejemplo, tiene cerca de 140 calorías. Un tema que no es trivial, menos para los norteamericanos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades del Gobierno Federal, el 64% de la población -182 millones de personas- tiene sobrepeso y el 33% de los adultos es considerado obeso. Y el gobierno estadounidense gasta anualmente US$ 147 mil millones -un 9,1% del gasto total en salud- en programas médicos para enfrentar este problema.

Los científicos de Yale y Harvard postulan un impuesto nacional de 1 % por cada onza de bebida azucarada (29,7 ml). "Así, nuestra propuesta subirá el precio de la botella de dos litros de Coca Coca en más de US$ 0,60", explica Kelly Brownell, en entrevista con Qué Pasa. Con ello, asegura, el gobierno podría generar recursos de hasta US$ 14,9 mil millones sólo en el primer año de aplicación de este impuesto. Dinero que, a su juicio, se podría destinar a programas de prevención de la obesidad.

Si bien la propuesta aún no ingresa a ningún trámite de discusión legal, se ha transformado en tema de debate. De hecho, fue estratégicamente lanzada el mismo día en que el senador de Montana, Max Bacus, hizo público el plan de reforma a la salud pública de Estados Unidos. Y no se descarta que la idea pueda ser incluida allí. El gobierno se ha mostrado a favor de la medida y el propio presidente Obama dijo que la idea de aplicar un impuesto "debía ser explorada".

Además, dos de los científicos que firman el estudio liderado por Brownell trabajan hoy para el Estado: Thomas Frieden, después de participar en la investigación, asumió como director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades del Gobierno Federal, mientras que Thomas Farley es el responsable del Departamento de Sanidad del gobierno de Nueva York. Brownell, por su parte, tambièn tienes redes con ese mundo: por años ha prestado asesorías a miembros del Congreso, gobernadores y organizaciones mundiales de salud.

La industria de bebestibles y alimentos calóricos no se ha quedado de brazos cruzados. Tal como lo hicieron las tabacaleras en los años 50, unieron fuerzas para hacer frente a la pelea que se les viene por delante. Empresas como PepsiCo, The Coca Cola Company, McDonald´s, Red Bull Norteamérica, Sunny Delight Beverages y 7 Eleven crearon la organización Americanos contra los Impuestos sobre la Comida. En su página web se definen como una coalición de "ciudadanos preocupados" que se oponen a las propuestas gubernamentales de incrementar los impuestos sobre la comida y la bebida. Ya lanzaron sus primeros spots publicitarios en televisión en contra del impuesto e incluso compraron un aviso a página completa en el Washington Post.

LA HISTORIA DEL PISCO - 01

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes

El Pisco es un especial aguardiente (Brandy), con mucha personalidad, incoloro o con un ligero tono ámbar, con sabor muy criollo, debe tener entre 42 y 52 grados de alcohol, según la bodega donde se elabore. Es un destilado de la fermentación de la uva, de la familia del Cognac y el Armagnac. El Pisco es oriundo del Perú.

La destilación como método para obtener sustancias líquidas por evaporación, es conocido desde los inicios de la civilización, pero recién en el siglo XIII se comienza a utilizar este método para producir bebidas alcohólicas.

Durante un período de casi 200 años, entre los siglos XVI y XVII, se dictaron medidas restrictivas por considerarse el aguardiente causa de vicios y delitos. Recién en el siglo XVIII se liberaliza el concepto de producción y consumo.

El Pisco es el más criollo licor de uva, sin lugar a dudas, el representante oficial del Perú, es vehículo de identidad gastronómica peruana en el ámbito internacional. El Pisco es la bebida de bandera nacional..

En el mundo de la gastronomía mundial, el Pisco representa al Perú, lo mismo que el Vodka a Rusia, el Tequila a México, el Cognac a Francia, el Sake al Japón, el Jerez a España, el Oporto a Portugal, la Ginebra a Holanda, el Ron al Caribe, el Whisky a Escocia, el Vermut a Italia, el Ouxo a Grecia, la Rakija a la Ex-Yugoslavia, la Cerveza a Alemania, el Slivovitz a Hungría, el Tzuica a Rumania, el Samshu a China, etc.

HISTORIA. Referente al nombre de Pisco en los inicios, cuando las tribus andinas conquistadoras bajaron de la cordillera a la Costa, siguieron la ruta del cóndor y por ello los llevó a denominar a la región que llegaron Valle del “Cuntur” o cóndor. Este nombre después se generaliza al Valle de los “Pájaros” y se vuelve a singularizar en quechua al de pájaro o “Pisko”.

A fines del siglo XV habitaban en el valle del río Chunchanga, hoy río Pisco, la tribu de los llamados Piskos - vocablo quechua que significa pájaro - y que hace mención a la gran cantidad de aves que viven en sus costas. Los “Piskos” y los  Icas” eran parte de la civilización Paracas.

Conjuntamente con los Piskos, la tribu de los Icas o Ilicas fueron reducidos a principios del siglo XVI en la etapa de expansión, por el Inca Pachacútec. Los “Piskos” fabricaban mucho antes de la llegada de los españoles, gran cantidad de ceramios o “huacos” que utilizaban principalmente para la chicha y diversas bebidas alcohólicas, basándose en maíz, molle, cañihua o tumbo. Los ceramios especiales que los contenían, eran grandes y en forma cónica.

Años después, en épocas de la conquista y desde las primeras cosechas de vid, la extracción de los mostos o jugos de uva se depositaron en las vasijas de barro que se habían ordenado a la tribu de los “Piskos”, que fueron grandes alfareros.

El historiador José Antonio Del Busto, nos cuenta que el primer encomendero del Valle del Pisco, donde había un pequeño poblado, fue el conquistador Pedro Martín de Sicilia, natural de la aldea de Don Benito, en Extremadura.

Según el historiador Gilberto Vásquez Angulo, durante  la colonia, los recipientes reciben el nombre de “Piscos” en referencia a sus creadores y por extensión popular fue llamado Pisco, el aguardiente que contenían. “Las vasijas, que estaban cubiertas por el interior y exterior con cera de abeja, se empleaban para guardar, conservar y transportar los aguardientes de uva para su venta fuera de estos confines”, refiere Vásquez Angulo.

 

HISTORIA CRONOLÓGICA. La historia cronológica de los principales hechos sobre la tecnología de la destilación, el desarrollo de los viñedos en el Perú y la producción del aguardiente peruano denominado: Pisco es la siguiente:

1522. La casa de contratación de Sevilla, emite una ordenanza que promulga el mandato que: “Todos los barcos que salgan hacia el nuevo mundo, deberán llevar cepas”.

1535. Llega al Perú con los primeros conquistadores, el bachiller español Hernando Enríquez, que al parecer fue el primer especialista en destilación que se afincó en nuestras tierras.

1535-1540. Se sembraron vides en el Cusco. “Fue en el Valle de la Convención donde se obtuvo las primeras cosechas, que se comercializó como fruta fresca”. El cultivo se propagó por todo el territorio peruano, existieron vides desde los inicios en Lima, Ayacucho, Arequipa, Moquegua y Tacna pero sin lugar a dudas donde se logró los mejores resultados por el clima y el suelo, fue en Ica.

1537. Llega a Lima Hernando de Sepúlveda, protomédico nombrado por Carlos V. El doctor Sepúlveda conoce y domina las técnicas de destilación, es el primer médico titulado que vino de España al Perú.

1540  - 1545. Los primeros destilados que se realizaron en el Perú fueron en la tradicional “Falca” porque todavía no había los alambiques. Consistía la “Falca” en un perol de cobre con techo cóncavo de ladrillo y un caño de tubo largo para expeler el vapor. Fuego de leña era el catalizador. Las paredes de la “Falca” eran curadas con aceite caliente, azúcar quemada y alquitrán batido.

1546  - 1549. Existen indicios que entre estos años, llegaron al Perú, procedentes de Castilla, gran cantidad de vides, también vinieron otros frutales como granadas, higos y melones.

1550. En la “Crónica General del Perú” de Pedro Cieza de León, se lee el nombre de los pájaros en Perú es “Piscos”. Pocos años después, otro cronista, Cristóbal de Molina, también llama a los pájaros “Piscos” en “Fábula y Ritos de los Incas”.

1551. Uno de los primeros notables vecinos de Lima, Don Hernando de Montenegro, cosechó “abundantes uvas en su huerta y las vendió en el mercado. El licenciado Rodrigo Niño compró las uvas a medio peso de oro la libra, la cuenta fue doscientos veinticinco maravedíes.

1553. Francisco Caravantes trajo al Perú cepas de vid procedentes de las Islas Canarias, y dispuso plantarlas en las afueras de Lima. Recordemos que el Perú fue el primer país en América, donde los españoles cultivaron la vid y posteriormente, también fue el primero en producir vinos y aguardientes.

1558. La aculturación gastronómica de la sociedad limeña esta en marcha, en el desayuno el chocolate nativo es la principal bebida, acompañado con pan de trigo español. El almuerzo principal consistía en puchero preparado con garbanzos, trozos de carne, tocino, col, frijoles, papas y zapallo, condimentado con el picante ají. Los principales postres eran un aporte español hechos en almíbar legado de los árabes. En las fiestas se presentaban piernas de cordero asada acompañada de legumbres, pescado en escabeche y budines de pan con huevo y canela. Utilizaban muchos condimentos locales la pimienta de Cayena, jengibre, cacazuezo de las Antillas, ajos y cominos. En cuanto a lo que nos interesa en este manual el vino las comidas se acompañaban con abundantes vinos de Jerez y Oporto y la tradicional chicha de maíz.

1560 - 2 de Agosto. Garcilaso de la Vega informa que el primer vino producido en el Cusco fue elaborado en la hacienda Marcahuasi, propiedad de Pedro López de Cazalla. La uva fue pisada en Artesa, a falta de Lagar. Lo que impulsó a Pedro López a elaborar vino fue: la honra y fama de haber sido el primero que en el Cusco hubiese hecho vino”.

LA CERVEZA ES REHIDRATANTE

(EFE) - Un estudio científico revela que la cerveza puede suponer una "eficaz" bebida rehidratante tras la práctica deportiva, gracias a su "alta presencia de elementos antioxidantes" que ayudan a reducir los efectos producidos por el ejercicio físico, como las agujetas y la fatiga.

Así lo ha asegurado hoy el profesor de Fisiología del Ejercicio de la Universidad de Barcelona (UB) Joan Ramón Barbany durante la presentación del estudio "Idoneidad de la cerveza en la dieta equilibrada de los deportistas" en el marco de los Juegos Mundiales de Medicina y Salud (Medigames), que se celebran en Alicante.

"La cerveza tiene una alta presencia de elementos antioxidantes, derivados de su origen vegetal, que combaten la aparición de radicales libres", según Barbany, para quien esto contribuye a reducir los efectos producidos por el ejercicio físico, como son "los dolores musculares, la fatiga y el fenómeno conocido como sobreentrenamiento".

Además, esta bebida contiene componentes vitamínicos, minerales y carbohidratos, por lo que "su ingesta en dosis moderadas" por personas adultas puede desempeñar un papel en "la recuperación del metabolismo hormonal e inmunológico de los deportistas tras el ejercicio físico", según la investigación.

Por su parte, el profesor de Fisiología Médica de la Universidad de Granada Manuel Castillo-Garzón ha indicado que, "comparada con el agua", la ingesta de cerveza como rehidratante "no tiene ningún aspecto que la haga desaconsejable".

El estudio, realizado por científicos de la Universidad de Granada y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha contado con la participación de dieciséis personas que se han sometido en dos ocasiones, separadas por un intervalo de tres semanas, a un ejercicio "extenuado" de sesenta minutos en condiciones de "elevada temperatura ambiental".

"Los participantes perdieron de dos a tres kilogramos de peso corporal", sobre todo de agua, ha detallado Castillo-Garzón, quien ha reseñado que, en una ocasión, se les dio sólo agua para rehidratarse y en la otra, "dos tercios de cerveza, junto con toda el agua que quisieran".

Por su parte, el médico especialista en Fisiología del Deporte y ex jugador profesional de baloncesto, Juan Antonio Corbalán, ha afirmado que, "a pesar del alcohol" y con "un uso inteligente", la cerveza es una "magnífica bebida compatible con el rendimiento deportivo de cualquier disciplina".

Corbalán ha señalado que hay multitud de leyendas alrededor de esta bebida que "no se basan en criterios científicos", como la falsa capacidad de engorde de la cerveza, cuyo contenido calórico es de unas 145 calorías, poco más de su contenido en un yogur entero azucarado (125).

"Lo que engorda es el mal uso que podemos hacer de la cerveza", ha precisado Corbalán, para quien factores como el sexo, la capacidad para metabolizar el alcohol o un mal hábito en las personas influyen más en el aumento del peso corporal.

En este sentido, durante la rueda de prensa se ha avanzado un estudio sobre la "barriga cervecera" que se ultima en estos momentos y cuya primera conclusión es que las personas que beben cerveza de manera habitual no desarrollan más "tripa" que las que no lo hacen.

"El estrés crónico" y una mala alimentación, basada en una alta densidad calórica, son los causantes de este fenómeno, hecho contrario a lo que se creía en la actualidad.

PULQUE - MEXICANO

Científicos mexicanos desarrollan nueva versión bebida indígena

Por Miguel Angel Gutiérrez

MEXICO DF (Reuters) - Investigadores mexicanos lograron convertir un ancestral brebaje alcohólico llamado pulque, que ha sido la perdición de muchos indígenas, en una bebida con nutrientes y sin alcohol que podría ayudar a combatir la desnutrición en zonas marginales.

En un mecanismo desarrollado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) que va en camino de ser patentado, se agregaron minerales y cereales al pulque -consumido por los aztecas mucho antes de la conquista española- para convertirlo en una bebida altamente energética.

El pulque se obtiene fermentando el néctar del maguey, tiene una consistencia lechosa y es ligeramente espumoso y agrio. Pero como tiene el mismo nivel de alcohol que la cerveza y es mucho más barato, es la bebida favorita en comunidades pobres habitadas en su mayoría por indígenas malnutridos.

La nueva versión del pulque lleva hierro y zinc, dos de los minerales más deficientes en la dieta de la gente humilde y que se hallan en carne y otros alimentos de origen animal, de acuerdo con el investigador Luis Raúl Tovar, quien dirigió el proyecto en el prestigioso instituto por más de dos años.

"La gente está dejando de comer carne por obvias razones", dijo Tovar en una entrevista con Reuters, aludiendo a la crisis económica global que también ha castigado a México.

"No me atrevería a decir que esta es la solución al problema de desnutrición en este país (...), me parece que es una pequeña contribución", agregó.

PULQUE RECARGADO

Al nuevo pulque además se le quitó el alcohol fermentado, que ponía en éxtasis a los aztecas de clase alta o guerreros que lo consumían en festejos o ceremonias religiosas hace más de cinco siglos, en la era prehispánica.

En el proceso desarrollado por científicos, los microorganismos en el pulque absorben las sales minerales, incluido también el selenio -un nutriente deficiente en la dieta de muchos mexicanos- y después de secarse se elimina el etanol para combinar el producto con cereales como avena.

En un país donde la mitad de sus 104 millones de habitantes es pobre y con una fuerte tradición indígena, el pulque sigue siendo una de las bebidas más arraigadas en ciertas comunidades, aunque en las ciudades ha perdido terreno frente a la cerveza y es cada vez más complicado conseguirlo.

Tovar espera extender el alcance del nuevo pulque con la ayuda de productores de los estados centrales Tlaxcala, Puebla e Hidalgo, que elaboran pulque tradicional pero podrían interesarse en la nueva bebida mejorada con nutrientes.

"En el momento en que alguien pudiera estar interesado se llegaría a un acuerdo inteligente tanto para el Instituto Politécnico Nacional como para ellos", dijo el investigador. - (Editado por Pablo Garibian y Silene Ramírez)

LAS GASEOSAS Y LA OBESIDAD

Tras una amplia investigación, un grupo de investigadores llegó a la conclusión de que no existe una relación entre los refrescos azucarados o bebidas gaseosas con la obesidad en los adolescentes.

El estudio estuvo a cargo del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y de las Universidades de Granada, Zaragoza, Murcia, y Cantabria.

¿Está asociado el consumo de refrescos azucarados con la composición corporal?, fue el título de la investigación que fue publicada en la revista científica "Nutrición Hospitalaria".

El estudio se basó en una muestra de un total de 1.523 adolescentes españoles (768 chicos y 755 chicas) de entre 13 y 18 años divididos en tres grupos diferentes según el consumo de refrescos azucarados que habían realizado durante las últimas 24 horas.

Los expertos constataron que entre los grupos de adolescentes establecidos según los refrescos azucarados consumidos no se observaron diferencias significativas en los parámetros antropométricos, Índice de Masa Corporal (IMC) o grasa corporal pese a las diferentes entre las cantidades que ingeridas de refrescos.

Los científicos coincidieron en sugerir que, dado que no se ha encontrado asociación alguna entre el consumo de refrescos azucarados y obesidad, "los patrones y hábitos dietarios, así como los factores del estilo de vida, y la actividad física deberían tenerse en cuenta al examinar las relaciones transversales o longitudinales con la obesidad".

Para la doctora Ascensión Marcos, principal responsable de la investigación, jefa del Grupo de Inmunonutrición del CSIC y coordinadora del estudio AVENA, con este trabajo "se ha refrendado la teoría que en las alteraciones del sobrepeso y obesidad del adolescente influyen muchos factores y hay que valorarlos siempre en su conjunto, como la dieta en general o la vida sedentaria de nuestros jóvenes de hoy".

Andina

EL PISCO SAUER EN CALIFORNIA

Por: Fernando Neumann
INTERESANTE ARTICULO.... PERO EL HISTORIADOR GUILLERMO TORO-LIRA (COMO MUCHOS) SE EQUIVOCA DE LLLAMAR "PISCO SOUR" AL "PISCO SAUER"
 
PISCO EN CALIFORNIA, un poco de historia
EL PISCO EN CALIFORNIA I

Pisco es el nombre del bar que en mayo del 2008 abrirá sus puertas en el corazón de San Francisco. 'Es un nombre buenazo', dice el chef estadounidense James Schenk, artífice de la idea. Pero pisco es más que un nombre buenazo. Pisco es una palabra complicada, es un pájaro, es una rara botella de barro, es un puerto peruano, es un pueblo chileno, es un aguardiente destilado de jugo fermentado de uva original del Perú, que también se prepara en Chile, ergo, fuente actual e infinita de disputas comerciales y emotivas entre ambos países. La idea de James Schenk no es solo la de aprovechar la polisemia del pisco que, a paso lento y conflictivo, se ha empezado a extender por el mundo. La idea es también rescatar un poco de la historia de California. La idea es recuperar la magia del Bank Exchange and Billiard saloon, el bar más importante de San Francisco entre 1953 y 1920. La idea es revivir el que otrora fue el trago insignia de la ciudad: el Pisco Punch. Porque, en San Francisco, a mediados del siglo XIX y principios del siglo XX, se tomaba pisco. Pisco del Perú. Con el perdón de los chilenos California era todavía colonia española, una suerte de patito feo del virreinato de Nueva España, cuando la Madre Patria se vio remecida por dos hechos importantes: Napoleón se había metido en su territorio y los criollos querían la independencia en el suyo. En medio de tanto caos, la pobre California cayó en el olvido. Fue entonces que desde el sur, los peruanos, que no siempre fueron tan malos para los negocios, pusieron el ojo en la bala, lo arriesgaron todo, y empezaron a comerciar con el patito feo del norte.

¿Qué buscaban? Dos cosas: Cebo para velas y pieles. Elementos fundamentales para la minería, espinazo de la robusta economía peruana de ese entonces.

¿Qué llevaban? Productos de primera calidad y artículos de primera necesidad.

¿Pisco? Por supuesto.

En Perú se venía haciendo desde el siglo XVII. Al ver que el business mejoraba, los yanquis, que todavía se encontraban bien apretados al este, y que estaban fregados porque Inglaterra ya no quería negociar con ellos, decidieron abrir nuevas rutas comerciales con California y con China a través del Cabo de Hornos. El patito feo empezaba a convertirse en cisne.

José Antonio Shiaffino, chef e investigador peruano, sostiene que lo más probable es que le pisco haya llegado a California a través de los peruanos que emigraron contagiados por 'la fiebre del oro', a bordo de los barcos que venían desde Nueva York abarrotados de yanquis aventureros, sedientos de pepitas y oro en polvo. Sin embargo, lo cierto es que la primera importación documentada de pisco a California data de 1830. Y, la más importante, fue la que llegó a San Francisco desde Paita, un puerto al norte del Perú, en 1839, en el buque inglés 'Daniel O'connell'. El capitán: Andrés Morcilla. La carga descrita: Pisco o Italia, un fino licor producido en un lugar llamado Pisco (ciudad peruana); sombreros de vicuña (chuyos: gorros de lana utilizados por los pobladores andinos) y ponchos. Todo esto, nueve años antes de que, Samuel Brannan, corriera feliz por las calles de San Francisco con una botellita llena de oro en polvo en las manos, dándole inicio a 'la fiebre del oro'.

El 'brandy peruano', así le llamaban en ese tiempo, llegaba en unas botellas de barro de 2.5 a 3 galones llamadas piskos, diseñadas por los alfareros de un pueblo preincaico del mismo nombre para su transporte a lomo de llama. Dos preguntas de rigor. Uno: ¿A dónde iba a parar el pisco que llegaba a San Francisco? Y dos: ¿quién empezó a preparar ponches con pisco? Respuesta 2 en 1:

En 1837, el suizo, ex-marino, barman y autodidacta, Jaques Vioget, llegó a establecerse a California, en ese entonces ya parte del México recién independiente. Con suerte recibió en concesión unas tierras del gobierno en un pueblito llamado 'El paraje de la yerba buena'. Como no había mucha gente en el lugar (menos de mil habitantes), el suizo se transformó en el primer agrimensor de la zona. Trazó y nombró algunas las primeras calles de la futura San Francisco, dibujó un mapita y, al ver que no había lugar donde divertirse como Dios manda, abrió el primer bar, salón y billar de la ciudad. En su lista de tragos figuraba el pisco como un licor exótico venido de tierras lejanas. Cinco años más tarde, en 1843 para ser exactos, llegó la enfermera y curandera peruana María Torres. En realidad, llegó gracias al capitán Stephen Smith, que se casó con su hija en el Perú y se las trajo a California.

Al momento de buscar tierras donde establecerse, se cruzaron con Jaques Vioget y le compraron unos terrenitos muy cerca de su bar. María Torres pronto se hizo conocida entre los vecinos y marineros de paso con un ponche de leche a base de pisco y con una bebida que llamaba 'las once' compuesta de pisco, agua, azúcar, limón y, piña. Atar cabos. Inevitable. Cuando se desató 'la fiebre del oro', California que, previa guerra y firma de tratado, ya era parte de Estados Unidos, se convirtió de un día para otro, en un hermoso cisne dorado que atraía el interés de todo el mundo. La inmigración no se hizo esperar. Estadounidenses, mexicanos, peruanos y chilenos, fueron los primeros en llegar. Después los europeos, los australianos y los asiáticos se unieron a la histeria dorada. Todos querían un pedazo de río, un túnel que los hiciera millonarios. Los barcos arribaban por decenas cargados de productos y aventureros. El comerció creció como nunca antes. El pisco, que ya tenía un lugar ganado, empezó a importarse con más fuerza que nunca. En 1849, en el periódico Alta California, aparecen sendos avisos en los que se habla de cargamentos de pisco que llegaban a bordo de barcos peruanos.

EL PISCO EN CALIFORNIA II

Si hay dinero hay ideas. Si hay ideas hay proyectos. Si hay proyectos hay ganas de gastar. San Francisco tenía las cuatro cosas y algo más: Ganas de beber. El Bank Exchange and Billiard Saloon abrió sus puertas en 1853. Desde un principio fue el bar más importante de la ciudad. Tenía el piso de mármol de Carrara, una barra impresionante de caoba y una invaluable colección de óleos decorando sus paredes. Se encontraba ubicado en una de las esquinas del Montgomery Block, el edificio más alto de la costa oeste. Revolución arquitectónica de su tiempo: Cuatro pisos, antisísmico, a prueba de incendios. Lawrence Ferlinghetti, el último Beat vivo, se refirió a él como 'la estructura artística y literaria más famosa del Oeste'.

En el Bank Exchange no solo se daban cita los artistas más famosos de la época. Jack London, Rudyard Kipling y Mark Twain, por nombrar algunos. Si no que, a falta de una bolsa de valores oficial, los banqueros más importantes lo utilizaban como centro de reunión. Los ponches de pisco eran la especialidad de la casa. En ese tiempo las bebidas alcohólicas se caracterizaban por su carácter dulce. El Buck and Breck y el Button Punch fueron los primeros en aparecer en escena. Pero con la llegada del Pisco Punch se alcanzaría la cresta de la ola etílica. 'El primer vaso me convenció que San Francisco era, y lo es, un gran lugar para visitar. El segundo vaso fue suficiente, y sentí que podría confrontarme a la viruela, a todas las fiebres conocidas a la facultad humana, a la cólera asiática, o todas combinadas, si así tuviera que ser.'

Dijo Thomas W. Konx: 'Pasaba como limonada, pero estimulaba el espíritu como una patada de toro salvaje', comentó Robert O'Brien: 'Po´ría hacer que el más pequeño de los mosquitos peleara contra un elefante', escribió Pauline Jacobson en su artículo de 1912 'A Fire-Defying Mark'.

Sobre el creador del Pisco Punch, los historiadores no se ponen de acuerdo. Se debaten entre dos de los ocho dueños que desfilaron a lo largo de la historia del Bank Exchange. El motivo de los desencuentros: un apodo: Pisco John. Así se le llamaba al barman que servía el Pisco Punch. Por ello, el primer sospechoso fue John Torrence, segundo dueño del bar. Pero más allá de la asociación John-John, no hay pruebas claras de que Torrence haya sido Pisco John. En realidad todo apunta a que el dueño del apodo y de la formula original fue el escocés Duncal Nicol. La prueba surge de los directorios telefónicos de la época. San Francisco fue la primera ciudad de Estados Unidos en implementar un sistema de intercambio telefónico, operadora de por medio. En ese entonces, los números telefónicos estaban compuestos por dos partes: una alfabética y otra numérica. El historiador peruano Guillermo Toro-Lira autor del libro 'Alas de los querubines, crónica novelada del redescubrimiento del Pisco Punch', descubrió en el directorio telefónico de febrero de 1903 que Duncan Nicol y el Bank Exchange compartían el mismo número: John 3246.

Lo cierto es que el Pisco Punch, un trago caro para su tiempo, 25 centavos el vaso, sinónimo de poder, suerte de pasaporte para un círculo intelectual y social al que no cualquiera podía acceder, le debe gran parte de su éxito al secreto inexpugnable de su fórmula: 'Ni el mismo señor Volstead podrá sacar el secreto de mí', afirmaba Duncan Nicol orgulloso. Y aunque se conocen sus ingredientes básicos: pisco de tipo italia, piña, jugo de limón, goma arábica y agua destilada, nunca se ha encontrado la receta original que, se sabe, tenía un ingrediente ultra secreto. ¿Cocaína? Más que factible. En ese tiempo la cocaína acababa de ser sintetizada y se usaba en todo y para todo. Sin embargo, el reino del polvo angélico duró poco. En California fue prohibida en 1907, cuando Duncan Nicol y el Pisco Punch se encontraban en la cresta de la ola. Quizá fue esa combinación de ilegalidad y miedo a perder lo logrado lo que llevó al barman escocés a convertir su receta en el más preciado fantasma etílico de la época.

EL PISCO EN CALIFORNIA III

El pisco, el ponche y el Bank Exchange terminaron su reinado californio de un día para otro. Ley Volstead que, en 1920, prohibió la producción, el consumo y el transporte de alcohol en todo Estados Unidos, se encargó del asunto. El Montgomery Block fue demolido en 1959. En su lugar se levanta hoy la Transamerica Pyramid. Edifico largo, flaco, blanco y aburrido. Puesto ochenta y ocho en el ranking de altura. Posición privilegiada en el skyline de la ciudad. En una de sus columnas hay un plaquita conmemorativa que nadie lee. Inútil intento de hacer justicia.

Sin embargo, en los últimos años se ha empezado a desempolvar la historia. En la actualidad, el pisco peruano y el pisco chileno comparten anaqueles en las tiendas de la cadena BevMo (Beverages and more). Unos al lado de los otros. Quietecitos. Como si no existiera rivalidad alguna. Pero los que saben, notan al instante, con el perdón de los peruanos, que hay más pisco chileno. Una única y estoica botellita de Montesierpe se sostiene orgullosa entre sus pomposas y elegantes rivales chilenas. Queda claro quién está ganando la disputa comercial en el extranjero. Más si el pisco chileno va ganando la disputa comercial, el pisco peruano va ganando la disputa histórica. Este año, durante los meses de febrero y marzo, en la Biblioteca Central de San Francisco se presentará la exhibición: 'Pisco: Miracle and Benison'. En las primeras líneas del volante repartido a los visitantes se puede leer: 'El Pisco Punch estuvo largamente asociado con San Francisco, pero las raíces de este trago se encuentran en Perú.' Salud, bombardas y alegría.

El chef James Schenk, sentado en una mesa en Destino, el bistró latino que abrió con mucho éxito hace siete años, presiente el éxito de su nuevo proyecto. El bar Pisco tendrá el piso de mármol blanco de Carrara y la puerta será una copia fiel de la del Bank Exchange.. Es sus paredes de desplegará orgullosa, en fotografías, artículos y afiches, la historia del pisco en California. Se harán eventos para difundir el aguardiente de uva peruano. En la lista de tragos, bajo el título, 'Mi nombre es Pisco, mi apellido Perú', el Pisco Punch en la versión del historiador peruano Guillermo Toro-Lira será el trago principal, pero no el único. Habrá también pisco sour, maracuya sour, acai amor, pisco pop, chichabana, Tamarindo sour, piscola y sideways sour.

No se puede negar. El pisco peruano renace, con pereza, con lentitud, pero renace. 'Hace poco estuve en Nueva York y en un bar encontré Pisco Punch, era el segundo en la lista de tragos', comenta James Schenk emocionado. Sin embargo, en general, los gringos aún lo desconocen. Cuando se encuentra a alguno que lo ha probado, es seguro que atrás hay un peruano o un chileno haciendo campaña nacionalista. De alguna manera, el pisco y el fútbol peruano se parecen mucho. Ambos han tenido un pasado glorioso en blanco y negro, pero, en el colorido presente, no pasan aún de ser una promesa, de tener mucho potencial. No se puede negar. Pisco es una palabra polisémica. Es un nombre buenazo. Es un ave. Es una rara botella de barro. Es un pueblo de alfareros preincaico. Es un licor peruano. Es un licor chileno. Es un lugar en ambos países. Es una fuente inagotable de diputas comerciales y emotivas. Es un bar en el futuro próximo de San Francisco. Es un bar y un trago insignia en su pasado intenso. Sin embargo, solo el tiempo dirá si San Francisco quiere volver a tomar pisco peruano del Perú. Con el perdón de los chilenos.

 *Agradecimiento especial al historiador peruano Guillermo Toro-Lira

BOICOT A COCA COLA

Coca-Cola dice que boicot de musulmanes en Malasia afectará economía local
KUALA LUMPUR, (AFP) -

Coca-Cola criticó el viernes el llamado a boicotear sus bebidas y otros productos norteamericanos realizado por grupos musulmanes en Malasia contrarios a la ofensiva israelí en la franja de Gaza, afirmando que sólo perjudicará a la economía local y a los ciudadanos.

"Como todos, nos sentimos profundamente afectados por el aspecto humano de la situación en Oriente Medio", dijo Kadri Taib, director de relaciones públicas y comunicaciones de Coca-Cola en Malasia, en un comunicado.

"Dada la naturaleza de nuestro negocio, creemos que los llamados a boicotear nuestros productos no son la forma apropiada de apoyar causa alguna, ya que en primer lugar afectan a la economía local, los comercios locales y los ciudadanos locales", agregó.

Taib explicó que esta empresa de bebidas gaseosas emplea a unos 1.700 malasios, 60% de los cuales son musulmanes, que dominan a la población multicultural del país.

El boicot de productos y marcas de Estados Unidos, incluyendo a Coca-Cola y Starbucks, fue convocado por grupos musulmanes que planean una manifestación el viernes en la Mezquita Nacional de Kuala Lumpur.

El ex primer ministro Mahatir Mohamad también pidió un boicot mundial al dólar estadounidense y a los productos norteamericanos, en protesta por el apoyo de Estados Unidos a Israel.

EL SECRETO DE LA COCA COLA

El secreto de la Coca Cola ya no será el mejor guardado

Dos británicas que fomentan la filosofía anticorporativista dicen haber descubierto la fórmula. La pusieron en práctica para hacer otra bebida que bautizaron “Cubecola”. Cítricos, canela, nuez, vodka, azúcar y cafeína - (?) coca, entre los ingredientes.

Dos chicas en Inglaterra descubrieron la receta de la Coca-Cola y la publican en Internet. No conformes con eso armaron kits con los instrumentos necesarios para hacerla en casa. Y así fue como el secreto mejor guardado, de esos que se esconden bajo miles de llaves, salió a la luz.

La pócima que tiene millones de adeptos en todo el mundo está hecha a base de jugos de naranja, de limón, de lima, canela, nuez, cilantro, vodka, azúcar y cafeína.

Ellas no sólo descubrieron el secreto de la bebida más famosa del mundo también usaron la fórmula a la que llaman Cubecola y la venden en el bar que ellas gerencian en un cineclub de Bristol, según publica el diario Crítica.

Hace aproximadamente un año, Kate Rich y Kayle Brandon, dos militantes del movimiento "Hágalo usted mismo" y que fomenta una filosofía anticorporativista, decidieron que en su propio negocio, el bar del cineclub Cubecinema, no iban a comercializarse botellitas de Coca Cola. Pero los clientes sentían una gran frustración cuando percibían la ausencia de cocas en las heladeras. La demanda, o la tiranía del paladar, exigía la oferta del burbujeante refresco.

Entonces decidieron conseguir la receta pero no quieren revelar dónde encontraron las siete llaves de un secreto tan blindado. Hicieron el milagro y producen su propia coca artesanal.
El diario The Guardian publicó hace unos días la historia de Kayle y Kate con un subtítulo contundente: "Podría cambiar el mundo". Las emprendedoras vieron el negocio: hicieron pública la fórmula y venden los instrumentos para hacerla. Palabras textuales de Kayle: "No tiene exactamente el mismo gusto, ¡pero es más rica que la verdadera".

“Ahora la fórmula se publica en Internet (http://sparror.cubecinema.com/cube/cola/new_recipe.html) pero cuando nosotras la buscamos, no estaba en ningún lado, hasta que la encontramos".