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INDUSTRIAS DE ALIMENTOS - NUTRICION

07 CHOCOLATES

HISTORIA DEL CHOCOLATE

Cacao – Todo empieza con la majestad altiva de los theobroma cacao, así bautizados por el botánico Linneo, seducido al punto de ponerles ese nombre, que significa “alimento de los dioses”, a esos árboles nativos de la selva amazónica y que crecen solamente a 20 grados al norte y 20 grados al sur del Ecuador. Libro y programa académico del Instituto de los Andes.

Por: Jaime Ariansen Céspedes – jaimeariansen@outlook.com

01 - CHOCOLATES

01 – CHOCOLATES

02 - DELICIOSOS

02 – DELICIOSOS

03 - LA BEBIDA DE LOS DIOSES, MURAL MAYA

03 – LA BEBIDA DE LOS DIOSES, MURAL MAYA

04 - TE PROVOCA...

04 – TE PROVOCA..

05 - CON CARIÑO...

05 – CON CARIÑO…

06 - EL CACAO EN EL PARAISO DE LOS DIOSES

06 – EL CACAO EN EL PARAISO DE LOS DIOSES

07 - ALEGORIA

07 – ALEGORIA

08 - PROTAGONISTA DEL DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA DE MEXICO

08 – PROTAGONISTA DEL DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA DE MEXICO

09 - EL MOLE SALSA DE CHOCOLATE

09 – EL MOLE – SALSA DE CHOCOLATE

10 - CON TODO MI CORAZON...

10 – CON TODO MI CORAZON…

PASIÓN POR LOS CHOCOLATES

Gran concurso de chocolatería en el 80 Festival de Gastronomía del Instituto de los Andes - El próximo martes 11 de diciembre a partir de los 18:00 horas - Informes e inscripciones en Calle El Sauce 235 - Rinconada - La Molina - Molicientro

jaimeariansen@outlook.com 

UNA BUENA COMBINACION...

Una buena combinación

COPA, CHOCOLATE, NARANJA FINA ARMONIA

Copa de chocolas y naranjas, una excelente receta

CON TODO MI CORAZON...

Con todo mi corazón

TE PROVOCA...

Te provoca... asiste al 80 Festival del idla

ALEGORIA

Alegoría

DELICIOSOS

Deliciosos...

CHOCOLATES

80 Festival de Chocolateria en el instituto de los Andes el proximo martes 11 de Diciembre a partir de las 18:00 - El mejor concurso de chocolates - no faltes, te esperamos, solicita tu invitación en el local del Instituto.

BENEFICIOS DEL CHOCOLATE

 

A nuestra mente se le da especialmente bien el inventar excusa que justifiquen nuestros deslices, incluidos nuestros actos más pecaminosos.

Dado que comer chocolate es casi pornográfico gastronómica (por el placer que produce y por las manchas en los labios de resultas de una ingesta voraz), dado que el chocolate parece ser el sustituto del sexo a nivel neuroquímico, nos hemos empecinado en averiguar si realmente comer chocolate es malo, neutro o, mejor, extraordinariamente positivo para nuestra salud y hasta nuestra inteligencia.

Pero ¿qué hay de cierto en ello?

Uno de los argumentos principales para defender el chocolate es que es rico en sustancias antioxidantes denominadas flavonoides. Los científicos creen que estas sustancias favorecen los beneficios del chocolate, pero es un argumento engañoso: el mecanismo exacto por el que los antioxidantes ejercen sus efectos mágicos no se ha entendido lo suficiente, pero se sabe que limpian los radicales libres (átomos cargados, iones o moléculas que dañaba las células libres) en el cuerpo.

Un estudio realizado en 2009 por el centro de investigación de Nestlé en Suiza, suministró a 30 personas 40 gramos de chocolate negro al día durante dos semanas. La ingesta supuso una considerable reducción de las hormonas relacionadas con el estrés, lo cual explicaría quizá por qué un trozo de chocolate puede ayudar a recuperarnos tras un día agotador.

Tal y como explica Bjorn Carey en ¿Sabías que?:

El efecto antioxidante del chocolate parece reducir la inflamación. Ello puede mejorar el flujo sanguíneo, disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) y proteger contra las enfermedades coronarias. Un estudio de 2008 revelaba que la ingesta de 7 g de chocolate negro al día era suficiente para reducir considerablemente los niveles de proteína C reactiva, asociada a la inflamación.

Así pues, el chocolate parece que tiene efectos beneficiosos (siempre que sea negro y puro). E inluso mejora nuestra piel (es un mito que el chocolate pueda producir o agravar el acné). Un estudio llevado a cabo en Alemania sugiere que las mujeres que ingerían bebidas con flavonoides del chocolate experimentaban entre un 15 y un 25 por ciento menos de enrojecimiento cutáneo en respuesta a los rayos UVA. La hidratación y la textura de la piel también mejoraron, lo cual podría deberse a una mejora en el flujo sanguíneo hacia la piel.

Además, según los investigadores del Hospital Universitario de Colonia, en Alemania, el consumo de unas 30 calorías de chocolate cada día produce efectos positivos en la presión arterial. Además, una pastilla de chocolate ofrece el 10% de la cantidad recomendada de ingestión diaria de hierro.

Pero el argumento definitivo para comer chocolate es que podría mejorar nuestra inteligencia. Al menos si hacemos caso al experimento realizado en 2009 por científicos de la Universidad de Northcumbria. Descubrieron que una bebida de chocolate caliente que contuviera 500 g de flavonoides podía mejorar el rendimiento en un problema de matemáticas: contar de tres en tres hacia atrás a partir de un número aleatorio. El chocolate incrementa el flujo sanguíneo al córtex cerebral, la parte responsable de la gestión de problemas complejos.

Sin embargo, la parte negativa es que ese superávit de inteligencia tendría una consecuencia nefasta para tu salud: seguramente engordarías. Y es el equivalente a 500 gramos de flavonoides son cinco barras de chocolate enteras.

En cualquier caso, a comer chocolate… sobre todo porque en pocos años podría acabarse. Escrito por http://www.xatakaciencia.com

OPINIONES SOBRE EL CHOCOLATE

El chocolate es, tal vez, el dulce más polémico del mundo. Lo único que no se discute es su sabor. Se dice de él que favorece el acné, que es afrodisiaco, que es adictivo. También se hicieron infinitos estudios científicos. Algunos de ellos afirman haber demostrado que comer regularmente este tipo de golosinas previene enfermedades y retrasa el envejecimiento celular. 

Muchos mitos se tejieron y se seguirán tejiendo alrededor del chocolate, pero no todos son ciertos. Por eso en Vida y Estilo te contamos todas las curiosidades acerca de este manjar. 

Según un estudio hecho por el “Journal of Physiology” consumir chocolate mejora el rendimiento atlético. Esto se debe a que tiene epicatequina, un compuesto capaz de estimular el crecimiento muscular similar al que se produce cuando hacemos ejercicio. El más efectivo en dicho sentido es el de color más oscuro, el amargo.

Otros estudios revelaron que consumir chocolate puede prevenir el envejecimiento cerebral. Siguiendo esta misma línea, tomar una buena taza de submarino previene la formación de coágulos en la sangre por lo que nos ayudaría a evitar un derrame cerebral o ataques al corazón.

¿Es realmente el chocolate un afrodisiaco? Muchos sostienen que si pero los estudios científicos no lo pudieron demostrar. Es cierto que tiene algunos compuestos que puedan provocar excitación o satisfacción sexual como la feniletilamina pero es cantidades muy bajas como para ser influyente. Mito derribado.

Lo mismo ocurre con el estado de ánimo. Si bien se dice que sirve para sobreponerse a momentos difíciles, no hay estudio que haya podido comprobar esta hipótesis. Tal vez ambas cuestiones estén vinculadas a un efecto placebo que bien puede servirnos.

Otro mito que circula por el mundo es que los perros no pueden comer chocolate porque les hace mal. Y es cierto. El dulce tiene entre sus ingredientes la teobromina. Este componente puede ser tóxico para el sistema nervioso y los músculos del corazón de los perros.

Lamentablemente otra cualidad cierta que se le achaca al chocolate es su efecto adictivo. La culpa de esto la tienen algunos de sus ingredientes como la cafeína y la teobromina (extraída del cacao) que son estimulantes.

Mitos y verdades del chocolate, esa golosina tan rica que nos puede acompañar, como el mate, en los momentos más difíciles como en las alegrías, en compañía o en la más hermosa soledad.

LA HISTORIA DEL CHOCOLATE - LA CONQUISTA

01 - EL CACAO Y LA CONQUISTA - MEXICO

POR: JORGE EDUARDO JIMÉNEZ – EL DIARIO DE TABASCO

VILLAHERMOSA - TABASCO

A Hernán Cortés no le desagradó la idea de que el dinero pudiera cosecharse de los árboles. Entre los productos del Nuevo Mundo que captaron más la atención del conquistador en México había unos granos de cierto fruto con la forma y el color de las almendras. (1)

No se puede saber con certeza pero es muy probable que Cortés se haya encontrado con el cacao y con el chocolate desde que fue bien recibido en las casas de los habitantes de la zona costera de lo que hoy es Veracruz. Es decir, desde que se encontró con el "Cacique gordo" en Cempoala, pudo ser que Cortés y sus hombres fueran convidados con la bebida más preciada de aquel mundo.

La guía y lengua del conquistador, la mujer de cuya boca salían todas las explicaciones del mundo nuevo para los españoles, Doña Marina, conocida por los indígenas como Malintzin, debió de explicar a Cortés el aprecio que todos tenían hacia la bebida preparada con los granos del cacao, y de cómo éstos, provenientes de las plantaciones en las zonas costeras, eran utilizados como moneda internacional y de uso corriente.

El cacao hace su aparición para la historia de Occidente en los diarios de Cristóbal Colón, donde éste cuenta cómo en 1502, en su cuarto y último viaje hacia lo que él siempre consideró que eran las Indias, él y sus hombres incautaron el cargamento que una canoa comercial indígena que viajaba cerca de la costa de Honduras. Colón describe al producto transportado como una especie de almendras que era obvio que los indígenas consideraban de gran aprecio.

Pero fue Hernán Cortés el primero en registrar para la historia occidental la importancia que tenía el cacao. En la segunda carta que dirigió a su emperador Carlos V. Cortés narra cómo, de camino a Tenochtitlan, después de la masacre que él perpetró con los nobles de Cholula, el tlatoani azteca, Moctezuma, impresionado, atónito, le envía algunos presentes en forma de platos de oro, piezas de ropa, gallinas, pan y chocolate, al que Cortés describe como "cacao, que es cierto brebaje que ellos beben". (2).

Más adelante, en la misma "Segunda Carta de Relación", Cortés narra que tras llegar a Tenochtitlan y apresar a su anfitrión Moctezuma, para desasosiego del pueblo mexica, este recibe la petición, o la orden, de plantar un huerto como regalo para el sacro Emperador Romano. Según Cortés, Moctezuma hizo que en sólo dos meses estuviera listo en una provincia un huerto con maíz, frijoles y árboles de cacao. Cortés se extiende en la descripción de este último: "Es una fruta como almendras, que ellos venden molida y la tienen en tanto, que se trata por moneda en toda la tierra y con ella se compran todas las cosas necesarias en los mercados y otras partes". (3).

Hernán Cortés comprendió la importancia del uso del cacao como moneda y pensaba aprovechar esta costumbre indígena, pues ordenó a algunos de sus hombres fundar una plantación, que fue establecida en Chinantla, hoy en el sur del estado de Puebla. Allí, Cortés esperaba cosechar dinero para utilizarlo en el mundo que acababa de descubrir (4).

Algunos historiadores han aventurado la hipótesis de que Hernán Cortés no deseaba originalmente destruir a la civilización mexica, sino que tenía planes para crear un reino indígena-español, cristiano pero auténticamente mestizo, que él gobernaría a nombre del Emperador Carlos V.(5)

Esta interpretación, se apoya en el hecho de que tras haber apresado a Moctezuma, los españoles y los aztecas vivieron en una especie de idilio, en que la vida de los habitantes de Tenochtitlan trascurrió sin ningún disturbio aparente durante seis largos meses, mientras el dócil tlatoani azteca fungía como una figura simbólica de soberanía que garantizaba la paz y el orden.

Por eso, según esta hipótesis, Cortés concibió la idea de seguir utilizando para el nuevo país que conquistaba la moneda del cacao para las transacciones locales. Una moneda que paradójicamente no podía ser atesorada por ningún ser avaricioso puesto que su duración no era eterna como la del oro.

Pero fuera cierto o no que Cortés pensó seguir utilizando la costumbre del cacao como moneda de cambio en la tierra conquistada, en España, la corte del Emperador se hubiera carcajeado de tal idea. Lo que los europeos deseaban eran todo el oro y la plata que las nuevas tierras pudieran entregar, y el poder que esos metales preciosos y las tierras traen consigo.

(1) En 1753, el naturalista sueco, Carlos Linneo dio al árbol del cacao el nombre científico de Theobroma cacao. La primera palabra es griega y significa 'alimento de los dioses'. Linneo conocía el mito maya de que el cacao era el alimento de las divinidades. Kukulcán --Quetzalcóatl en náhuatl-- lo dio como un regalo a los hombres y por ello fue expulsado del paraíso.

(2) CORTÉS. Segunda Carta de Relación

(3) Idem.

(4) MIRALLES. Juan. Hernán Cortés. Tusquets. Madrid, 2001

(5) DUVERGER, Christian. Cortés. Aguilar. México, 2005.

CHOCOLATE PERUANO DE EXPORTACION

Tarapoto. El producto de bandera de la región San Martín es el cacao, que desplazó al arroz que luego de muchos años dejó de ser el cultivo más grande de San Martín. Al contrario del arroz, el cacao sanmartinense es de altísima calidad, por lo que es exportado como materia prima a los principales países productores de chocolate. Por tal razón Armandin Bonard, de nacionalidad Suiza, consultora de la empresa Technoservice, se encuentra en Tarapoto desde hace dos meses, trabajando en alianza con USAID para el apoyo técnico, marketing, finanzas y gestión a la microempesa de productores de Cacao. Bonard nos explica los logros de los empresarios emprendedores como de Elizabeth Gomez de chocolates Nativas, que son chocolates rellenos de licores amazónicos afrodisiíacos, además del chocolate Miskuy, hecho íntegramente con cacao producido en Chazuta. Estos productos se pueden apreciar en tiendas del aeropuerto y hoteles tarapotinos y se encuentran listos para ingresar a los supermercados. Los sabores de los productos son de exportación y esperan llegar a Lima y posteriormente al extranjero, fijando sus metas en Europa, Estados unidos y las economías de China y Japón. (Julio Quevedo Bardález)

EL CHOCOLATE ES BUENO

Trizas y Trazos - ANTONIO ZAMORA

Es oficial: el chocolate es bueno para el corazón. Así lo establece un reciente estudio de la Universidad de Cambridge…

La investigación presentada el 29 de agosto en París durante el último congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, establece que el consumo de cacao se asocia a una reducción del 37% en el riesgo de enfermedades cardiovasculares…

"Este es un primer paso hacia la especificación de una dieta, que es un factor clave para el cuidado y la protección…

Y empezamos por el chocolate porque es un alimento que ha sido consumido durante siglos y por todo tipo de población, desde niños hasta adultos y de una punta a la otra del planeta"…

A partir del estudio, encontraron que el consumo regular de chocolate podría disminuir el 37% de infartos y enfermedades coronarias, así como el 29% de afecciones cerebrovasculares, como derrames cerebrales y ACV, y también un 31% de la diabetes (esto sólo lo establece uno de los estudios, realizado en la población japonesa)"…

"Ninguno de estos trabajos diferencia entre tipos de chocolate ni especifica en qué dosis debe consumirse…

Es muy importante aclarar que esto no equivale a decir que todas las presentaciones del chocolate son iguales ni que el beneficio es proporcional a la cantidad que se come. En absoluto"…

"Es irresponsable hacer algún tipo de recomendación sobre el consumo de chocolate a partir de este estudio, porque se trata de un trabajo revisionista…

Debemos ser cautelosos, ya que en la actualidad el mundo padece una pandemia de obesidad y la realidad es que el chocolate al que accedemos masivamente es de mala calidad…

Por otra parte, es importante remarcar que este estudio habla de "asociación" entre el consumo de chocolate y la reducción de trastornos cardiometabólicos, pero no de "causa"...

Es un trabajo que requiere de estudios posteriores, más específicos y experimentales". En tanto, el Dr. Alberto Cormillot, es aún más contundente:

"Este estudio no aporta nada nuevo a los consumidores y, en todo caso, no hace más que confundir a las personas en cuanto a lo que es bueno para la salud…

No existen los milagros ni los alimentos mágicos que por sí solos puedan tener un efecto protector sobre el organismo…

Hasta hoy, el único alimento al que se le ha comprobado una propiedad de este tipo es el aceite de oliva, pero así y todo, su consumo debe ser moderado y es apenas una de las muchas partes de una alimentación saludable…

Mantenerse sano y en forma es un trabajo de todos los días que incluye una larga lista de alimentos que hacen a una nutrición protectora del corazón y que siempre deben combinarse con actividad física regular"…

EL CHOCOLATE "DE VERDAD". Consumido desde la antigüedad, el cacao, materia prima del chocolate, siempre ha sido objeto de estudio por parte de la ciencia…

Incluso existen diversos datos históricos que confirman que se ha utilizado con fines curativos desde hace al menos dos mil años…

Y desde hace ya varias décadas, médicos y nutricionistas hablan sobre sus beneficios para la salud…

Pero, ¿qué es lo que hace bien del chocolate? "La clave está en los polifenoles que tienen muchas propiedades benéficas, básicamente antioxidantes y antiinflamatorias…

El cacao es un alimento que tiene gran cantidad de polifenoles, junto con otros como el té verde, todos los frutos conocidos como "berrys’" el vino tinto y algunos frutos secos…

Esto lo sabemos desde hace tiempo. El tema es que esa propiedad, presente en el cacao en grano o en polvo, muchas veces se reduce o se pierde en el chocolate procesado"…

"Además, tanto el chocolate, como el vino y los frutos secos, son alimentos muy calóricos. Por lo tanto, no debe recomendarse su consumo en grandes cantidades en ningún caso"…

La propia autora del estudio de la Universidad de Cambridge advierte: "Los beneficios del chocolate están fuera de discusión. El problema es que, lamentablemente, el 90% de los chocolates a los que accedemos en el mercado tienen poco cacao y muchas grasas, azúcar y calorías. Y entonces lo supuestamente bueno, termina siendo contraproducente"…

Por todo esto, la recomendación general es que se elija muy bien el chocolate a consumir:

"El chocolate es cacao en polvo, que es lo bueno, más manteca de cacao, que es lo que aporta la grasa…

El beneficio es proporcional al porcentaje de cacao e inversamente proporcional a la cantidad de grasas y azúcares"…

Es preferible el chocolate artesanal al industrial y que, entre los industriales, se puede diferenciar a los mejores aprendiendo a leer las etiquetas, ya que existen marcas de chocolate envasado de calidad de producción nacional…

En este caso, en primer lugar hay que chequear el porcentaje de cacao que contiene sabiendo que cuanto más alto, mejor; luego la cantidad de grasas totales y saturadas –que es lo que aporta la manteca de cacao–; el contenido de azúcar –expresado en general como hidratos de carbono–; y, por último, la cantidad de calorías por porción…

"De acuerdo a los estudios observacionales disponibles, se ha sugerido que el chocolate (en particular el cacao) tiene propiedades antihipertensivas, antiinflamatorias, antiaterogénicas (menor formación de placas de colesterol en las paredes arteriales) y antitrombóticas (menor formación de coágulos)…

Estos efectos se traducen en la práctica clínica como reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular, en particular reducción de tasa de infarto, ACV (accidente cerebrovascular) y probablemente de insuficiencia cardiaca"…

En la actualidad, las enfermedades del corazón son la primera causa de muerte entre los adultos en todo el mundo. Y la OMS predice que en 2030, aproximadamente 23.6 millones de personas morirán a causa de problemas coronarios…

Si bien el estudio presentado no es nuevo, muchos especialistas lo consideran importante porque es el primero en revisar la investigación existente hasta ahora…

"Insistimos en que este estudio no es más que una primera aproximación a la relación entre el chocolate y los trastornos cardiometabólicos…

De ninguna manera pueden establecerse pautas de consumo a partir de estos resultados y, en todo caso, lo conveniente es decir que siempre el consumo saludable es el moderado"…

CINE CON SABOR A CHOCOLATE

Madrid, España.- ¿Qué niño, o sin serlo tanto, no soñó alguna vez con recorrer la fábrica de chocolate de Willy Wonka? Aunque el cine no se pueda oler ni degustar, hay películas que activan todos los sentidos y hacen que el espectador se relama los labios. Y probablemente haya muy pocos capaces de resistirse a un paseo entre ríos de leche y cacao, acompañados de un excéntrico Johnny Depp y sus graciosos Oompa Loompas.

Tim Burton encontró en el cuento de Roal Dahl "Charlie y la fábrica de chocolate" el relato perfecto para dar rienda suelta a su fantasía y recrear un mundo tan imposible como exuberante y dulce. Junto a él, un estrambótico y genial Depp, con quien ya había demostrado su química en "Eduardo Manostijeras" o "Ed Wood", convierte esta cinta en una pequeña "delicatessen" para paladares exquisitos.

Sin embargo, Burton no fue el primero en llevar a la gran pantalla esta historia de un niño tan pobre como bueno que un día es tocado por la fortuna. Más de 30 años antes, en 1971, lo había hecho Mel Stuart en el clásico "Willy Wonka y la fábrica de chocolate", también conocido como "Un mundo de fantasía". En este musical, con unos efectos especiales mucho más artesanos -y menos impactantes- que en la versión timburtoniana de 2005, Gene Wilder da vida al entrañable dueño de la casa Wonka.

Y es que la relación entre el cine y el chocolate viene de lejos. Quizá la película más antigua que hace honor a este dulce en su título es "El soldado de chocolate" (1941), un drama bélico basado en una opereta de Oscar Straus, que a su vez se inspiró en una pieza teatral de Bernard Shaw. Pero si la palabra chocolate remite a un filme, ese es sin duda "Chocolat", donde Juliette Binoche se mete en la piel de una repostera que acaba ganándose el aprecio de sus peculiares vecinos mientras estos caen en la golosa tentación.

El chocolate ha dejado también frases para el recuerdo, como aquella memorable escena en la que Forrest Gump, sentado en un banco, cuenta su increíble historia a quienes quieren escucharla y acaba diciendo: "Life is like a box of chocolates...", "la vida es como una caja de bombones, uno nunca sabe lo que le va a tocar". A Tom Hanks, aquella película le valió su segundo Oscar como actor protagonista en 1995, un año después de haber conseguido el primero por "Philadelphia".

Aunque para escenas bañadas de chocolate, cómo olvidar al pequeño y gordinflón Bruce en "Matilda" (Danny DeVito, 1996), atiborrándose de pastel hasta casi vomitar. Otras veces, el dulce ha sido la mejor arma para vencer a temibles enemigos, como el gigantón Sloth de "Los Goonies": una barrita de chocolate bastaba para convertir al monstruo en una tierna criatura en este clásico de los 80 que dirigió Richard Donner con guión y producción de Steven Spielberg.

Francia, cuna junto a Bélgica y Suiza de aclamados maestros "chocolatiers", aporta a este repaso por el cine más goloso la intrigante "Merci pour le chocolat" (2001). El cineasta Claude Chabrol saca a relucir de nuevo el lado más oscuro de la burguesía en este thriller sobre la directora general de una empresa de chocolate, a quien da vida una magnífica Isabelle Huppert.

Y también el cine en español ha aportado títulos emblemáticos. Probablemente, el más recordado sea "Como agua para chocolate" (1992), en la que el mexicano Alfonso Aráu adaptó la deliciosa fábula homónima del realismo mágico firmada por Laura Esquivel, entonces esposa del cineasta. Con la gastronomía como nexo de unión y metáfora de los sentimientos, el filme presenta a la protagonista en constante ebullición, como debe estar el agua para hacer un buen chocolate.

Más desapercibida pasó "Un poco de chocolate" (Aiztol Aramaio 2008), en la que Héctor Alterio, Daniel Brühl, Julieta Serrano y Bárbara Goenaga componen un retrato de los puntos de unión entre dos generaciones que la crítica tildó de demasiado edulcorado. Todo lo contrario que en la aclamada "Fresa y chocolate", de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío. Un comunista convencido y un artista homosexual ahogado en la homofobia del régimen cubano traban una profunda amistad en esta cinta que estuvo nominada al Oscar como mejor película de habla no inglesa.

Aunque para combinaciones curiosas con el dulce de cacao, se lleva la palma "Atún y chocolate" (2004), ópera prima del actor y humorista español Pablo Carbonell enmarcada en la crisis pesquera en Cádiz. Y en cuanto a macabras, la terrorífica "Blood and Chocolate" (Katja von Garnier, 2007), donde una joven pasa sus días trabajando en la fábrica de chocolate familiar para luego, por la noche, convertirse en mujer lobo y merodear por los bosques de Bucarest.

Sin embargo, por muy goloso que uno sea hay quienes piensan que siempre hay algo "Mejor que el chocolate", como la historia de amor entre dos lesbianas que firmó la canadiense Anne Wheeler (1999), todo un clásico del cine de temática homosexual. Y es que el rey del dulce puede aportar aliciente a un filme, pero hay riesgo de que empalague. Ya lo decía el genial Billy Wilder: "los cineastas no son alquimistas" y, si no hay una buena historia detrás, "no se puede convertir excrementos de gallina en chocolate".