Instituto de los Andes - Panel: Dietas
Las dietas mediterránea y atlántica, las mejores
Gallegos y nipones son los más longevos por consumir pescado.
POR: CARMINA PUYOD - EL PERIODICO DE ARAGON - ESPAÑA
Expertos en nutrición, endocrinos y médicos generales abogan por relanzar las dietas características de la península Ibérica, la mediterránea y la atlántica, que además protegen frente a enfermedades cardiovasculares, para frenar el imparable avance de dietas importadas nada saludables. Este ha sido uno de los propósitos que se han marcado los expertos en un congreso celebrado este fin de semana por la Sociedad Española de Medicina General, en el que además se ha conocido un estudio que demuestra la longevidad de los gallegos y de los japoneses en relación con el alto consumo de pescado.
Los médicos han advertido que en la actualidad ya no se puede hablar de dieta mediterránea en el Mediterráneo, pues se observa un consumo más elevado de huevos, mientras que la carne roja se ha convertido en estandarte del buen comer, la fruta se ha abandonado y se ha sustituido por dulces y helados y la comida rápida avanza y se propaga entre los más jóvenes, a la vez que la actividad física disminuye.
"La dieta actual es demasiado energética, fundamentalmente por la elevada ingesta de grasas, en su mayoría de origen animal, y azúcares añadidos en los alimentos procesados, todo ello unido a una disminución del aporte de hidratos de carbono complejos y de fibra alimentaria". Así describe la zaragozana Guadalupe Blay, miembro del grupo de Habilidades en Nutrición de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), la manera de alimentarnos hoy en día.
"Lo que no deja de ser una lástima si tenemos en cuenta que pocos lugares en el mundo cuentan con la riqueza alimentaria que caracteriza a la península Ibérica, con dos patrones de alimentación saludable: la dieta mediterránea y la dieta del arco atlántico-galaico", señala la doctora Blay, que actuó como moderadora de la mesa en la que se analizaron las ventajas de ambas dietas.
PATOLOGÍA CORONARIA: Y es que entre otras ventajas, ambas dietas reducen las enfermedades cardiovasculares, una cuestión que ya se demostró en los años 70 en lo que respecta a la dieta mediterránea con el Estudio de los siete países. Desde entonces nuevos estudios la han relacionado, no solo con menor patología coronaria, sino con una reducción de la diabetes, por su riqueza en carbohidratos complejos y en aceite de oliva, que mejoran los niveles de glucosa, la resistencia a la insulina y el perfil lipídico; de la obesidad; del cáncer de colon, gracias al consumo de aceite de oliva y grasas derivadas de aceites procedentes del pescado (Omega 3), antioxidantes y fitoesteroles y del cáncer de mama, por el consumo de grasas monoinsaturadas.
Pero por si no fuera suficiente, en los últimos años ha tomado fuerza la dieta atlántica, gracias a la puesta en marcha de algunos estudios, basada fundamentalmente en el consumo de pescado, algas y otros productos del mar, carne de ternera y de cerdo, legumbres y vino blanco. Estudios recientes avalan su enorme valor preventivo en enfermedades cardiacas, metabólicas y en algunos tipos de cáncer, así como en el desarrollo de los recién nacidos, con un coeficiente intelectual mayor si la madre es consumidora de pescado, e, incluso, en la conducta psicosocial de las personas. Esta serie de razones la hacen adecuada para dietas saludables.
jaimeariansen@hotmail.com
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