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INDUSTRIAS DE ALIMENTOS - NUTRICION

ANEMIAS FERROPÉNICAS

Instituto de los Andes - Panel: Dietoterapía

Por: Roberto Segura

1. Anemias ferropénicas. En este grupo se incluye un número de anemias crónicas que se caracterizan por eritocitos pequeños y pálidos. El factor causal es la depleción de los depósitos de hierro por una discrepancia entre los requerimientos y la ingesta.

En adultos, la pérdida crónica de sangre es la causa más frecuente de anemia ferropénica; ésta puede ser fisiológica, por ejemplo, la menstruación o los embarazos múltiples, o patológica como las pérdidas gastrointestinales por ulceraciones, parásitos o neoplasias.

Las alteraciones del tracto gastrointestinal como la aclorhidria o la diarrea crónica, pueden también producir anemia ferropénica por una alteración en el mecanismo de absorción del hierro. Así mismo, durante el embarazo existe un cierto grado de anemia hipocrómica causado por una aumento de la demanda por parte el feto acompañado de un incremento del vólumen sanguíneo circulatorio.

Los niños, a menudo, presentan anemia ferropénica en los periodos de rápido desarrollo por un aumento de las demandas debido al constante crecimiento de los tejidos.

La anemia ferropénica por deficiencia nutricional pura puede observarse en niños y adultos que siguen una dieta exclusivamente láctea, con rechazo de otro tipo de alimentos ricos en hierro.

1.1.Sintomatología. Los síntomas de la anemia ferropénica son similares a los de los otros tipos de anemias. Existe debilidad, cansancio, palidez, disnea de esfuerzo, síntomas vagos gastrointestinales e incluso malabsorción. El comienzo suele ser insidioso. La piel, las mucosas y las uñas están pálidas por la disminución de la hemoglobina circulante. Si la anemia es de larga duración puede encontrarse la atrofia de las papilas linguales.

Habitualmente se busca una deficiencia de hierro en presencia de anemia, aunque la evidencia de los depósitos disminuidos sea previa a la anemia. El mejor índice de screeninges la ferritinemia, ya que la única causa de su disminución es el déficit de hierro.

Determinaciones habituales: Hemoglobina: La hemoglobina contiene el 65% del hierro corporal total, un 45 % se encuentra en la mioglobina, un 10% en enzimas que contienen hierro no hémico y un 30% en depósito (ferririna, hemosiderina). Unicamente en pequeñas cantidades se encuentra en forma circulante (trransferrina).

1.2.Tratamiento. El tratamiento principal de la anemia ferropénica es la administración oral de hierro inorgánico en forma ferrosa. Se dispone de hierro oral en una amplia gama de preparados comerciales en forma de sulfato ferroso, lactato, fumarato, gluconato y gluramato. La cantidad absorbida no se halla linealmente relacionada con la cantidad ingerida, la forma ferrosa es más absorbible que la forma férrica, y la existencia de ácido ascórbico aumenta la absorción de hierro por conservarlo en estado reducido.

La aparición de efectos secundarios con los preparados de hierro limira la cantidad administrable. Es frecuente encontrar efectos adversos gastrointestinales como náuseas, estreñimiento, distensión epigástrica o diarreas. Los preparados que liberan lentamente el hierro reducen la frecuencia de efectos gastrointestinales. Se aconseja la vía oral en prácticamente todas las ocasiones, pero puede urilizarse la administración parenreral de hierro en forma dextrán.

Duración del tratamiento: En el transcurso de dos o tres días se observa un aumento de la rericulocirosis. Los valores de hemoglobina comienzan a aumentar en 4 días. El tratamiento debe mantenerse durante varios meses con el fin de reponer las reservas corporales.

Dosis: La dosis diaria de hierro para adultos se encuentra entre 50 y 200 mg y la dosis para niños es de 6 mg/Kg/día.

1.3.Tratamiento dietético. Contienen hierro alimentario una gran variedad de frutos secos y semillas, así como la carne roja y la yema de huevo. Son pobres en hierro los productos lácteos, las patatas y la fruta fresca. El contenido en las plantas varía en función de las condiciones de crecimiento. El hierro vegetal se absorbe con más dificultad que el hierro de procedencia animal. Para prevenir o corregir la deficiencia de este elemento, su biodisponibilidad en los alimentos tiene mayor importancia que el hierro total de la dieta. CONSULTE A SU MEDICO.

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