¿ QUE SUCEDIÓ ? QUINTA PARTE
Santiago de Compostela. (Agencias) - El cocinero Ferran Adrià ha definido las líneas maestras de la Fundación El Bulli, que a partir de 2014 substituirá a el actual restaurante. Adriá afirmó hoy su intención de convertir su restaurante en una fundación porque quiere seleccionar a "amigos" para trabajar en el proyecto, ya que confesó: "no me interesa el dinero".Adriá hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en el Fórum Gastronómico que se celebra en Santiago de Compostela.Con el fin de precisar las informaciones que se han ido publicando en las pasadas semanas, el cocinero también ha publicado en su página web un comunicado donde expone las principales características de su nuevo proyecto.
Para Adrià, la Fundación El Bulli no supone un punto y aparte sino más bien una evolución en la historia de su restaurante. Será "una fundación de carácter privado y sin ánimo de lucro" con el objetivo de acoger a "todos los amantes de la gastronomía de vanguardia: cocineros, sumilleres, profesionales de sala, gastrónomos, creativos pensadores o simplemente apasionados por nuestro sueño". Así, el cocinero opina que el ambiente será "más relajado", porque "si no, se nos iría la olla", comentó.
El restaurante de Cala Montjoi, se convertirá en un Think Tank para cocineros y personal de sala y cada año se otorgarán unas becas bajo un proceso de selección "muy exigente y riguroso", aunque el comunicado oficial también especifica que la fundación no será una escuela. Adriá afirmó que su deseo es que la nueva fundación "enseñe a pensar" a los cocineros del futuro, como hacen las universidades. A largo plazo, se trabajará en la creación de una detallada enciclopedia de cocina contemporánea.
"Se trabajará de forma sinérgica con otras disciplinas como el diseño, el arte, la comunicación creativa. Perseguimos 'feedback', interrelación y proyección más allá del mundo de la gastronomía", señala la información proporcionada por El Bulli. Además, se indica que la fundación de Adriá "será totalmente complementaria" con la Fundación Alicia, creada por Caixa Manresa y la Generalitat de Cataluña y dedicada a la alimentación y la ciencia.
Las creaciones gastronómicas fruto de los trabajos realizados por el equipo de cocina de la fundación, podrán ser degustadas cada año a partir de 2014 durante un tiempo determinado y por un cierto número de comensales afortunados. El espacio físico del actual restaurante, cuyo comedor se mantendrá intacto "dado su carácter emblemático", será acondicionado para poder atender estos nuevos proyectos, y contará con una sala para audiovisuales y una biblioteca.
Adriá rechazó que su decisión de hacer una fundación tenga que ver con la actual situación económica, pero señaló que, si bien nunca se consideró "el mejor cocinero del mundo", sí admitió haber tenido "suerte" y opinó que por ello tiene un compromiso con la población particularmente en estos momentos en que "hay que arremangarse" ante una situación "muy difícil"."Los restaurantes lo están pasando muy mal y hay gente que se va al paro", dijo el prestigioso cocinero, quien indicó que tiene previsto participar en una iniciativa en Madrid el próximo 4 de marzo a petición del Gobierno.
Preguntado sobre la decisión de Italia de prohibir el uso de determinados aditivos y productos químicos, entre ellos el nitrógeno, empleado en la denominada "cocina molecular", que caracteriza algunos de sus platos, Adriá consideró que "no es un problema de España".Recordó que fueron cocineros franceses los que empezaron primero utilizando el nitrógeno y dijo que ahora "hay diez mil" que recurren a esas técnicas.
Adriá, destacó que la "alta cocina" en España ha conseguido en los últimos años un amplio reconocimiento internacional y consideró que su iniciativa permitirá que "el espíritu" de El Bulli no muera, porque la fundación "está por encima de las personas".El restaurante proseguirá su labor una vez que se convierta en fundación, y el objetivo, según Adriá, "no es ser el número uno sino estar entre los mejores" del mundo.
El restaurante de Cala Montjoi, se convertirá en un Think Tank para cocineros y personal de sala y cada año se otorgarán unas becas bajo un proceso de selección "muy exigente y riguroso", aunque el comunicado oficial también especifica que la fundación no será una escuela. Adriá afirmó que su deseo es que la nueva fundación "enseñe a pensar" a los cocineros del futuro, como hacen las universidades. A largo plazo, se trabajará en la creación de una detallada enciclopedia de cocina contemporánea.
"Se trabajará de forma sinérgica con otras disciplinas como el diseño, el arte, la comunicación creativa. Perseguimos 'feedback', interrelación y proyección más allá del mundo de la gastronomía", señala la información proporcionada por El Bulli. Además, se indica que la fundación de Adriá "será totalmente complementaria" con la Fundación Alicia, creada por Caixa Manresa y la Generalitat de Cataluña y dedicada a la alimentación y la ciencia.
Las creaciones gastronómicas fruto de los trabajos realizados por el equipo de cocina de la fundación, podrán ser degustadas cada año a partir de 2014 durante un tiempo determinado y por un cierto número de comensales afortunados. El espacio físico del actual restaurante, cuyo comedor se mantendrá intacto "dado su carácter emblemático", será acondicionado para poder atender estos nuevos proyectos, y contará con una sala para audiovisuales y una biblioteca.
Adriá rechazó que su decisión de hacer una fundación tenga que ver con la actual situación económica, pero señaló que, si bien nunca se consideró "el mejor cocinero del mundo", sí admitió haber tenido "suerte" y opinó que por ello tiene un compromiso con la población particularmente en estos momentos en que "hay que arremangarse" ante una situación "muy difícil"."Los restaurantes lo están pasando muy mal y hay gente que se va al paro", dijo el prestigioso cocinero, quien indicó que tiene previsto participar en una iniciativa en Madrid el próximo 4 de marzo a petición del Gobierno.
Preguntado sobre la decisión de Italia de prohibir el uso de determinados aditivos y productos químicos, entre ellos el nitrógeno, empleado en la denominada "cocina molecular", que caracteriza algunos de sus platos, Adriá consideró que "no es un problema de España".Recordó que fueron cocineros franceses los que empezaron primero utilizando el nitrógeno y dijo que ahora "hay diez mil" que recurren a esas técnicas.
Adriá, destacó que la "alta cocina" en España ha conseguido en los últimos años un amplio reconocimiento internacional y consideró que su iniciativa permitirá que "el espíritu" de El Bulli no muera, porque la fundación "está por encima de las personas".El restaurante proseguirá su labor una vez que se convierta en fundación, y el objetivo, según Adriá, "no es ser el número uno sino estar entre los mejores" del mundo.
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