EL ENVEJECIMIENTO
Desde su puesto de director de Recursos de Investigación del Centro de Actividades de Ciencia Traslacional de la prestigiosa Clínica Mayo de Rochester (EEUU), K. Sreekumaran Nair, experto en endocrinología y metabolismo, de 60 años y natural de Kerbala (India), intenta desvelar los secretos más íntimos del proceso de envejecimiento. Hace apenas un año publicó un estudio que acabó con el mito de que un suplemento alimenticio muy popular en EEUU, la dehidroepiandrosterona (DHEA), era útil para frenar los efectos del envejecimiento y descubrió, que no tenía efecto alguno sobre marcadores como fuerza muscular, cantidad de grasa y de músculo o tolerancia a la glucosa. Nair, que ha participado recientemente en Madrid en un simposio sobre envejecimiento organizado por la Fundación Ramón Areces, cree que para combatir este proceso natural no hay fórmulas mágicas, y apuesta por el ejercicio y una nutrición sana como fórmulas para llegar a viejo.
En los países desarrollados la gente vive cada vez más años. ¿Hay un límite para la longevidad?
Hasta donde sabemos, el ser humano más longevo ha llegado hasta los 122 años, que es el actual récord. A pesar de los trabajos en medicina regenerativa basados en las terapias con células madre, creo que es bastante improbable que vivamos más allá de esa edad.
En España y otros países del llamado primer mundo la esperanza de vida supera ya los 80 años. ¿Cree que en los próximos 50 años podremos llegar hasta los cien, si se mantiene esta tendencia?
Podría ser. Si ha sido posible alcanzar los 82 años es porque ya se están controlando las enfermedades asociadas al envejecimiento. Tampoco hay que olvidar que ha mejorado la atención médica, de forma que no sólo existen vacunas contra enfermedades infecciosas graves, sino también diversos medicamentos como la aspirina o las estatinas, que están consiguiendo frenar la enfermedad coronaria, que también se puede evitar con mejores hábitos de alimentación y ejercicio. Otras de las principales causas de mortalidad son el cáncer, la diabetes y la obesidad, en las que países como España tienen una menor incidencia que por ejemplo Estados Unidos, aunque algunas de ellas, como la diabetes, están creciendo rápidamente en países como China e India. Lo que en realidad va a determinar nuestra calidad de vida futura va a depender de cómo podamos controlar y vencer a estas enfermedades.
¿Cree que el calentamiento global es una amenaza para nuestra salud?
Yo iría más allá, ya que además de las consecuencias en la salud que tendrá el aumento de las temperaturas, que aún no conocemos bien, ya existen problemas como la polución y otros daños en el medio ambiente que nos están perjudicando más, sobre todo a los habitantes de determinadas regiones. Es un gran reto que creo que no es para esta generación, sino para las próximas, ya que a nuestros hijos y a nuestros nietos les afectará probablemente más que a nosotros. En cualquier caso, es un problema clave en el que deben concentrarse los esfuerzos de toda la sociedad para hacer algo al respecto, porque si no hacemos nada para evitar el cambio climático, probablemente podría incluso provocar que la esperanza de vida en los países desarrollados comenzara a reducirse.
¿Son útiles los suplementos alimenticios para retrasar el proceso de envejecimiento?
Tenemos que apoyarnos en la evidencia científica existente, y la realidad es que aunque la gente está pidiendo que se diseñen este tipo de suplementos, no existe evidencia científica que los apoye. Por el momento, de lo que sí estamos seguros es de que una dieta rica en antioxidantes y ciertas grasas, como las monosaturadas y polisaturadas, tiene muchos beneficios. De esta forma, hay que apostar por una dieta rica en vegetales, frutas y frutos secos, así como en ácidos grasos Omega-3. Pero, retomando la cuestión anterior, hay que tener también en cuenta que los daños que estamos causando al medio ambiente pueden afectar también a la calidad de los alimentos que estamos tomando. Está aumentando la presencia de elementos como el mercurio y otros metales pesados, así que debemos cuidar también nuestro medio ambiente.
¿Y qué piensa del reemplazo hormonal contra el envejecimiento?
Por el momento no hay ninguna evidencia de que la terapia de reemplazo hormonal sea efectiva contra el envejecimiento. En las mujeres, muchas enfermedades comienzan con la menopausia, y con el reemplazo hormonal se busca detenerlas, pero lo cierto es que los estudios realizados hasta ahora muestran que con esta terapia aumentan la aparición de coágulos sanguíneos o cáncer de mama. En lo que se refiere a los suplementos de testosterona, dosis elevadas de esta hormona aumentan la fortaleza muscular, pero también el riesgo de cáncer de próstata, mientras que con dosis bajas parece que no se consigue ningún efecto beneficioso.
Mucha gente prefiere tomar vitaminas...
En EEUU tenemos unos baremos que determinan los umbrales máximos para el consumo de suplementos de vitaminas, pero hay que dejar claro que lo ideal es alcanzar la cantidad ideal de vitaminas a través de una dieta adecuada. Al igual que en los casos anteriores, no existen evidencias que demuestren que los complejos multivitamínicos supongan ningún beneficio por sí mismos.
Mirando a un futuro muy lejano, ¿cree que la humanidad conseguirá hacer posible alguna vez el sueño de la eterna juventud?
Creo que la eterna juventud no será posible [ríe], pero sí que se puede minimizar o ralentizar el proceso de envejecimiento y conseguir una buena calidad de vida. Las personas que tienen ahora 50 años tienen una buena oportunidad para vivir hasta los cien; la clave está en mantener una buena calidad de vida y no olvidar hacer ejercicio con regularidad y mantenerse activos físicamente, medidas que son muy efectivas. Por otro lado, conocer los mecanismos biomoleculares que hacen saludable el ejercicio o las dietas de restricción calórica podrían ayudarnos a diseñar en el futuro fármacos contra el envejecimiento.
¿Cree que el ejercicio es la mejor vía para ralentizar el deterioro que se produce con la edad?
El ejercicio tiene muchos beneficios para el sistema circulatorio y los músculos, y existen también evidencias de que también mejora la función cognitiva o los niveles de colesterol bueno, por poner otros ejemplos. Hoy por hoy no existe ningún medicamento que pueda conseguir todo esto, no hay sustituto todavía para el ejercicio.
Recapitulando, que la clásica combinación de dieta y ejercicio es lo mejor que se ha inventado contra el envejecimiento.
Sí, al menos para ralentizarlo, pero no sólo. Hay que tener en cuenta que la salud mental es otro de los aspectos a tener en cuenta, por ejemplo tratando de reducir el estrés.
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